En una medida que ha provocado una importante controversia, la senadora estadounidense Elissa Slotkin, junto con otros cinco legisladores, publicó recientemente un vídeo dirigido a miembros del ejército y alentándolos a rechazar órdenes ilegales. Esta iniciativa fue motivada por preocupaciones del personal en servicio activo sobre órdenes específicas que habían recibido, incluido el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en varias ciudades y acciones militares en el Caribe y alrededor de Venezuela.
En el vídeo, que dura aproximadamente un minuto y 30 segundos, Slotkin y sus colegas, incluido el senador estadounidense Mark Kelly, enfatizan la importancia de cumplir con las normas legales mientras se está en uniforme. “Puedes rechazar pedidos ilegales”, dijo Slotkin directamente a la cámara. El vídeo termina con la frase militar: “No entreguen el barco”, reforzando su mensaje de deber y legalidad.
La respuesta del expresidente Donald Trump fue rápida y severa. Recurrió a las redes sociales y calificó las acciones de los legisladores como “comportamiento sedicioso” y sugirió que los involucrados deberían enfrentar graves consecuencias legales, incluidos juicios por traición. “Sus palabras no deben mantenerse”, proclamó Trump en una publicación en Truth Social, advirtiendo que se debe dar el ejemplo o la nación flaquearía.
Slotkin respondió a estas amenazas, afirmando que la respuesta de Trump subrayó la necesidad del video en primer lugar. “Desafortunadamente, esta no es una conversación hipotética”, señaló en un evento de prensa en una estación de bomberos del condado de Wayne, y agregó que la atmósfera política creada por Trump generó serias preocupaciones sobre las implicaciones para la gobernanza federal y los derechos civiles.
Señaló que desde la publicación del vídeo, su oficina se ha visto inundada con miles de amenazas de muerte, incluida una amenaza de bomba contra su casa y acoso contra su familia. Slotkin también reveló que la división antiterrorista del FBI abrió una investigación sobre los legisladores que participaron en el vídeo. “La respuesta del presidente y el uso del FBI es exactamente la razón por la que hicimos el video”, reiteró.
Slotkin, miembro del Comité de Servicios Armados, destacó la falta de transparencia en torno a las operaciones militares, especialmente en lo que respecta a la justificación legal de los recientes ataques con misiles. La confidencialidad que rodea a tales decisiones deja a muchos militares sin tener clara la legalidad de las órdenes que reciben, lo que genera preocupaciones adicionales sobre el uso apropiado del poder militar.
La tensión actual pone de relieve un debate más amplio sobre la integridad militar, los derechos civiles y la responsabilidad política, mientras los legisladores navegan por el delicado equilibrio entre autoridad y legalidad en medio de paisajes políticos cada vez más polarizados.



