El Reino Unido ha comenzado un importante proyecto de defensa y ha asignado alrededor de £ 500,000 (o aproximadamente $ 673,000) para desarrollar tecnologías de sensores destinadas a detectar y combatir la interferencia láser que paga riesgos por las actividades satelitales. Esta iniciativa, bajo la supervisión del Comando Espacial del Reino Unido y la Agencia Espacial del Reino Unido, responde a las preocupaciones urgentes sobre la seguridad de la comunicación militar e información, la vigilancia y la exploración (ISR) utilizados por las tropas estadounidenses y de la OTAN.
Este paso sigue las recomendaciones de una reciente revisión de seguridad de verano que enfatizó la necesidad de mejorar la protección de los sistemas espaciales militares. El mayor general Paul Tedman del Comando Espacial del Reino Unido subrayó los riesgos operativos de las amenazas energéticas específicas durante su visita a la RAF Fylingdales, un sitio crítico de radar para la advertencia de espacio y cohetes en el Reino Unido.
El objetivo central de este programa de sensores es la creación de mecanismos robustos de advertencia y protección contra el deslumbramiento láser, una táctica que puede interrumpir la comunicación y la navegación para las fuerzas aliadas. Aunque no se conocen los detalles de la tecnología, se puede combinar el marco operativo de tales sistemas. Un detector de advertencia de láser amplio sirve como la línea inicial de defensa, que puede identificar laerergía entrante y determinar su dirección. Después de la detección, la electrónica de procesamiento avanzado evalúa la probabilidad de una amenaza y las filtra falsas alarmas, para que las tareas receptivas puedan enviarse a instrumentos ópticos o sistemas operativos de actitud.
Para fortalecer las defensas pasivas, las tecnologías como los filtros espectrales ajustables y las persianas de cierre rápido pueden proteger a los detectores sensibles contra la exposición dañina del láser. En escenarios activos, los pequeños ajustes en la orientación por satélite pueden minimizar la exposición mientras retienen la efectividad operativa. El diseño de estos sistemas también debe dar prioridad a la eficiencia con respecto a la masa, la fuerza y el volumen, especialmente para las implementaciones en el curso de la Tierra de tamaño baja y media.
En combinación con este sensor, los sistemas de comunicación utilizados están diseñados para resistir la interferencia y la interferencia. Las estrategias convencionales incluyen salto de frecuencia, técnicas de espectro de propagación y codificación robusta, complementado con el uso de flujos estrechos de antenas y algoritmos de cancelación adaptativa. Las plataformas satelitales avanzadas incorporan cada vez más conexiones entre satélites y arquitecturas de múltiples bandas para guiar la comunicación lejos de las áreas experimentadas de interrupciones, de modo que las operaciones permanecen intactas, incluso en condiciones desfavorables.
RAF Fylingdales juega un papel esencial en esta nueva iniciativa, que no solo funciona como un sistema de alerta temprana de cohetes balísticos, sino que también contribuye a una conciencia espacial más amplia. Las posibilidades incluyen monitorear los desechos espaciales y los siguientes objetos, cruciales para contextualizar las advertencias de láser e informar la toma de decisiones con respecto a las posibles amenazas. Las respuestas efectivas a la interferencia láser dependen de mantener una visión exhaustiva del entorno operativo, incluida la identificación de actividades satelitales adyacentes y ajustar las reacciones para reducir los riesgos.
Desde una perspectiva táctica, el enfoque del Reino Unido está en garantizar la continuidad de los servicios para funciones militares vitales. El espacio Activa es indispensable para la comunicación del habla y los datos, la navegación precisa, el ISR y la coordinación conjunta entre las fuerzas. Las interrupciones como el láser que ciegan ciegamente durante las ventanas operativas cruciales pueden hacer que los beneficios estratégicos no sean válidos, mientras que los errores de comunicación pueden influir seriamente en la efectividad de las actividades militares coordinadas.
Mientras que los funcionarios de defensa europeos expresan cada vez más preocupaciones sobre las acciones hostiles en el espacio que pueden influir en las operaciones de combate en frentes terrestres y marítimos, los esfuerzos del Reino Unido corresponden a tendencias más amplias en inversiones globales en el espacio militar. Estados Unidos sigue siendo la contribución más importante a los programas espaciales públicos, en los que países europeos como Francia y Alemania aumentan las obligaciones de financiación para la seguridad espacial. Es importante que el último financiamiento del Reino Unido, aunque los documentos en el contexto de los presupuestos de defensa general, estén específicamente dirigidos a una vulnerabilidad conocida en las operaciones militares, lo que fortalece la idea de que las inversiones estratégicas en la defensa espacial pueden producir beneficios operativos considerables cuando se requieren intervenciones oportunas.