Un proyecto de ley crucial destinado a financiar al ejército estadounidense en medio del actual cierre del gobierno federal sufrió un revés en el Senado el jueves, al no lograr obtener el apoyo necesario para seguir adelante. La legislación aprobada por la Cámara se quedó corta en una votación de procedimiento, recibiendo sólo 50 votos a favor y 44 en contra, en gran parte debido a las reglas obstruccionistas del Senado que requieren un mínimo de 60 votos para avanzar.
En un cambio notable, tres demócratas se unieron a la mayoría de los republicanos para apoyar el proyecto de ley, que fue defendido por el líder de la mayoría del Senado, John Thune, de Dakota del Sur. Sin embargo, Thune votó estratégicamente en contra de la medida para permitir una reactivación más rápida de los esfuerzos de financiación del Pentágono.
La votación fallida siguió a otro intento fallido ese mismo día de aprobar un proyecto de ley en el Senado que tenía como objetivo financiar a todo el gobierno. Esto provocó frustración entre los legisladores, especialmente los del Partido Republicano, que criticaron a la oposición demócrata por obstruir las asignaciones de defensa. Thune expresó su incredulidad ante la falta de apoyo bipartidista y sugirió que un proyecto de ley destinado a garantizar la financiación militar debería haber recibido una aprobación abrumadora.
Del lado demócrata, muchos representantes, incluida la representante de Minnesota Betty McCollum, se manifestaron firmemente en contra de la propuesta de financiación de la defensa de la Cámara. McCollum destacó las principales preocupaciones sobre la legislación, destacando la eliminación de la ayuda a Ucrania, las reversiones de los mandatos de vacunas y las restricciones al personal militar en las opciones de atención de salud reproductiva.
En contraste, la senadora Jeanne Shaheen de New Hampshire, quien patrocinó el proyecto de ley, pidió un retorno a la cooperación bipartidista en materia de asignaciones. Shaheen defendió la importancia de salvaguardar la seguridad nacional y garantizar que el personal militar activo reciba salarios y beneficios adecuados.
Mientras tanto, el senador Richard Blumenthal de Connecticut expresó su voluntad de apoyar la financiación militar pero rechazó firmemente la inclusión de lo que llamó «píldoras venenosas» incluidas en la propuesta de la Cámara.
Con millones de personas afectadas por el cierre del gobierno, los legisladores de ambos lados del pasillo reconocieron la necesidad urgente de un enfoque conjunto para romper el estancamiento de la financiación y al mismo tiempo abordar cuestiones importantes como el inminente aumento de las primas de seguro médico para muchos estadounidenses.