En un anuncio reciente de las redes sociales, el presidente Trump declaró su intención de enviar tropas a Portland, Oregon, refiriéndose a la necesidad de proteger las instalaciones de inmigración en medio del rechazo de los funcionarios de Oregon, que han considerado la acción tanto ilegalmente como innecesaria. Este desarrollo ha alimentado una ola de reacciones, en la que muchos cuestionan el razonamiento detrás del despliegue de soldados en ciudades liberales que se consideran un semillero de disturbios.
Una persona que piensa en la situación de Asheville, Carolina del Norte, ha emitido una carta abierta al presidente y ha expresado su incredulidad de que Portland debería recibir atención militar mientras Asheville se pasa por alto. El escritor enfatiza el reconocimiento de Asheville como un centro progresivo, a menudo enfatizado debido a su animada cultura y política inclusiva, y se pregunta por qué su ciudad no recibe recursos similares.
La historia de activismo de Asheville, incluidas las importantes protestas después del asesinato policial de George Floyd en 2020, indica una ciudad que participa activamente en temas sociales. Esta perspectiva es evitada por los funcionarios locales, como el gobernador de Oregon, Tina Kotek, quien afirma que Portland no requiere intervención federal.
La carta sugiere con humor que las tropas en Asheville pueden llevar a cabo varias actividades, desde la participación en las protestas locales para participar en un desfile, aunque el autor admite que la Guardia Nacional puede no encontrar ninguna operación militar tradicional necesaria en la pintoresca ciudad. En cambio, afirman que hay necesidades no militares urgentes en la región.
Las secuelas del huracán Helene, que destruyó partes de Carolina del Norte, persiste, con muchos residentes que viven en circunstancias improvisadas. Además, los desafíos de la violencia y la inseguridad alimentaria en los barrios más pobres de la ciudad subrayan aún más la necesidad de ayuda. El autor sugiere que si las tropas fueron enviadas a Asheville, podrían desempeñar un papel constructivo ayudando a reconstruir los esfuerzos o ayudar a abordar el hambre y la violencia.
En una atracción genuina, el escritor ruega a los líderes nacionales que desvíen los recursos militares en iniciativas que benefician a los ciudadanos, en lugar de practicar maniobras militares en entornos urbanos. La carta concluye con un recuerdo ligero para considerar la ocupada temporada turística de Asheville, lo que sugiere que el tiempo debe igualar la afluencia de visitantes dibujados por los famosos glums de la región de otoño.