Investigadores de la Universidad Nacional de Taiwán y la Universidad Nacional Yang Ming Chiao Tung han tomado medidas significativas para explorar una conexión derivada del hongo medicinal, Anthrodia cinnamomea, que es endémico para Taiwán y en la medicina herbal tradicional. Sus estudios, publicados en la revista Carbohidrate Polymers, enfatizan una especialización en una molécula basada en el azúcar de este hongo que puede tener aplicaciones futuras en el tratamiento del cáncer y el manejo inflamatorio.
El equipo cultivó Anthrodia Cinnamomea en un entorno enriquecido con sulfato de amonio, de modo que el hongo produce una molécula única que se conoce como polisacárido sulfatado (SPS). Bajo varias conexiones extraídas, una fracción con el nombre N50 F2 mostró efectos biológicos particularmente fuertes, lo que justificó una investigación extensa.
En las pruebas de laboratorio, N50 F2 mostró una notable capacidad para reducir los niveles de marcadores inflamatorios críticos, como IL-6 y TNF-A, que a menudo aumentan en muchas enfermedades. Esta reducción tiene lugar a través de la modulación de rutas de señal que generalmente conducen a una activación excesiva de las células inmunes. Como resultado, las propiedades antiinflamatorias del potencial N50 F2 para el manejo de enfermedades crónicas se han asociado con enfermedades inmunes.
Además, la conexión ha demostrado propiedades prometedoras anticancerígenas, en particular en las líneas celulares de cáncer de pulmón. N50 F2 no solo inhibió la proliferación de células cancerosas, sino que también se inició en apoptosis, el proceso de muerte celular programada. Esto se logró mediante cambios en diferentes proteínas y rutas de señal relacionadas con el tumor, lo que indica una ruta potencial para el desarrollo de nuevas terapias anticancerígenas.
La estructura de N50 F2 se analizó y resultó ser un galactoglucano sulfatado, compuesto por unidades de glucosa y galactosa intercaladas con grupos de sulfato. Esta configuración distintiva parece ser crucial para su eficacia biológica.
El Prof. Chia-Chuan Chang enfatizó las implicaciones de sus hallazgos y declaró: «Nuestro estudio muestra el potencial de las conexiones fúngicas naturales para el desarrollo farmacéutico. Con un proceso de producción y extracción totalmente controlado, somos optimistas sobre las aplicaciones futuras tanto en los suplementos de salud como en los tratamientos clínicos».
La investigación no solo une la medicina herbal tradicional con una investigación científica moderna, sino que también allana el camino para enfoques innovadores para abordar los desafíos de salud urgentes como el cáncer y la inflamación.