El Pentágono está investigando actualmente al senador de Arizona Mark Kelly, piloto de combate retirado de la Marina estadounidense y astronauta de la NASA, por posibles violaciones de la ley militar. Esta investigación sigue a su reciente aparición en un video con otros legisladores demócratas instando al personal militar y de inteligencia en servicio activo a rechazar lo que llamaron “órdenes ilegales”.
En un comunicado oficial, el Pentágono reconoció que había recibido “serias acusaciones de mala conducta” con respecto a Kelly y dijo que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva. Esta investigación podría conducir a varios resultados, incluido un posible regreso al servicio activo para un consejo de guerra u otra acción administrativa. La declaración enfatizó que la investigación cumpliría con la ley militar, garantizando un juicio justo e imparcialidad, e indicó que se limitarían más comentarios para preservar la integridad del proceso.
El telón de fondo de esta investigación son los debates legales en curso sobre el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en ciudades estadounidenses por parte de la anterior administración Trump y las operaciones militares contra el narcotráfico en el Caribe. En un vídeo recordaron al personal militar y de inteligencia su juramento de proteger la Constitución y reiteraron su derecho a rechazar órdenes ilegales.
En respuesta al video, el presidente Trump caracterizó los comentarios como “comportamiento incendiario” que amenazaba con consecuencias graves. Aunque luego aclaró que no estaba insinuando que hubo ningún daño físico, reiteró en Truth Social que las declaraciones fueron una forma de incitación grave, calificándolo de “delito mayor”.
Ante la controversia, la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que cualquier estímulo para desafiar la cadena de mando es peligroso, especialmente cuando proviene de miembros del Congreso. Reforzó la idea de que la responsabilidad es necesaria para los involucrados.
Kelly, durante una aparición en Face The Nation de CBS, criticó el silencio de los legisladores republicanos tras los comentarios incendiarios de Trump sobre el castigo a los miembros del Congreso. Reflexionó sobre las implicaciones de la investigación del Pentágono y afirmó que era la primera vez que se enteraba de ella a través de una publicación del Secretario de Defensa, Pete Hegseth. Kelly rechazó la idea de que se tratara de un intento de intimidarlo a él o a sus colegas y prometió seguir exigiendo responsabilidades al gobierno.
La capacidad de llamar a un senador retirado como Kelly al servicio activo ante un consejo de guerra es extremadamente rara y los precedentes históricos son escasos. Los expertos legales militares han expresado escepticismo sobre la probabilidad de que tal medida se lleve a cabo efectivamente, citando protecciones constitucionales para los discursos a título oficial.
Mark Kelly tiene una formación distinguida; voló en misiones de combate en Irak y piloteó múltiples misiones del transbordador espacial durante su carrera en la NASA. También se sabe que está casado con la ex congresista de Arizona Gabby Giffords, quien sobrevivió a un intento de asesinato en 2011. Esta investigación sobre un senador en ejercicio y una figura de alto perfil sugiere el tenso clima político, que profundiza las divisiones sobre el comportamiento militar y gubernamental en medio de una conversación nacional muy cargada sobre el poder y la responsabilidad.



