En una audaz declaración el miércoles, el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, destacó las capacidades del arsenal militar de Pakistán, señalando su disposición a enfrentar a los talibanes afganos si continúan con sus provocaciones. Refiriéndose a conflictos pasados, Asif advirtió que cualquier ataque futuro contra territorio paquistaní resultaría en que los talibanes serían “eliminados” y rechazados, citando su histórica derrota en Tora Bora.
Las declaraciones de Asif siguieron a un diálogo de cuatro días en Estambul, que concluyó sin llegar a ningún acuerdo sustancial sobre las demandas de Pakistán de que los talibanes tomen medidas contra los grupos militantes que lanzan ataques desde territorio afgano. El Ministro de Defensa expresó que si bien Pakistán había participado en las conversaciones en nombre de “países hermanos” para promover la paz, la retórica de ciertos funcionarios afganos reveló las divisiones de los talibanes.
Hizo hincapié en que Pakistán es más que capaz de desmantelar completamente el régimen talibán si se le provoca, sugiriendo que su retirada temprana sería una vez más un espectáculo digno de contemplar para los espectadores de la región. Asif desafió a los belicistas talibanes, sugiriendo que habían juzgado mal la resistencia y determinación de Pakistán.
En un comentario mordaz, Asif hizo un comentario sobre la narrativa talibán que retrata a Afganistán como un cementerio de imperios. Respondió afirmando que, si bien Pakistán no se ve a sí mismo como un imperio, Afganistán sí ha servido como campo de batalla para varias potencias mundiales, y lamentó que la inestabilidad actual esté impactando negativamente a su propio pueblo.
El colapso de las conversaciones de paz en Estambul fue subrayado por los comentarios del Ministro de Información de Pakistán, Attaullah Tarar, quien acusó a los talibanes de no abordar las actividades militantes transfronterizas, un punto de discordia entre las dos naciones. A pesar de un alto el fuego anterior que condujo a un respiro temporal el 19 de octubre, las tensiones siguen siendo altas mientras ambas partes se culpan mutuamente por la falta de progreso.
Si bien reconoció la complejidad de la situación, Asif advirtió a los talibanes que si persistían en su actual trayectoria hostil, enfrentarían consecuencias nefastas y los instó a reconsiderar su estrategia en beneficio del pueblo afgano.
Si las conversaciones fracasan, la estabilidad regional está en juego, y Pakistán insta a los talibanes a reconsiderar su enfoque antes de que la situación empeore aún más. Los comentarios de Asif resaltan la lucha actual por la paz y la seguridad entre las dos naciones, con consecuencias que se extienden más allá de sus fronteras.



