Se espera que el Pentágono revele pronto su informe anual que detalla los acontecimientos militares y de seguridad que involucran a la República Popular China, una publicación conocida como Informe sobre el poder militar de China. Este documento crucial proporciona información sobre una de las expansiones militares más importantes desde la Segunda Guerra Mundial, una empresa que China a menudo mantiene oculta del escrutinio público. Encargado por el Congreso en 1999, el informe ha evolucionado considerablemente desde su inicio, desde un breve análisis de 23 páginas en 2000 hasta la edición ampliada del año pasado, que era aproximadamente diez veces más larga.
Durante el último cuarto de siglo, el informe ha recibido el reconocimiento del Congreso, agencias estadounidenses, gobiernos extranjeros y analistas independientes como la evaluación pública definitiva de las capacidades militares de China. La dinámica cambiante de las relaciones entre Estados Unidos y China significa que las evaluaciones actuales muestran un Ejército Popular de Liberación (EPL) mucho más avanzado, que es cada vez más importante para las ambiciones estratégicas de China con respecto a Taiwán, el Mar de China Meridional y la región más amplia del Indo-Pacífico.
A la luz de estos acontecimientos, los expertos piden una reconsideración de cómo el Pentágono compila y difunde este informe. Hay tres áreas principales de posible mejora. En primer lugar, a medida que el informe se ha vuelto más sustancial, el análisis refleja la actividad pasada en lugar de proporcionar información en tiempo real. Por ejemplo, el informe del año pasado cubrió los desarrollos militares esperados hasta principios de 2024, pero se publicó en diciembre de 2024. Para aumentar la relevancia del informe, los defensores sugieren que el Pentágono debería desplegar recursos adicionales y aprovechar nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y la inteligencia de código abierto. Este enfoque podría conducir a actualizaciones más frecuentes sobre las actividades militares de China, complementando la naturaleza integral del informe anual.
En segundo lugar, se considera crucial sincronizar la publicación del informe anual con la solicitud de presupuesto de defensa del gobierno. Es común que los dos se publiquen con una brecha significativa entre ellos, creando una división entre los legisladores y el público interesado en comprender cómo el financiamiento militar estadounidense se alinea con los hallazgos sobre las capacidades militares de China.
Finalmente, cualquier cambio en el informe anual también debería catalizar un diálogo más amplio entre varias agencias del gobierno estadounidense sobre la modernización militar china y sus implicaciones. Al ampliar el mandato para el análisis gubernamental de las acciones de China –para incluir varios sectores más allá de la defensa– existe la posibilidad de construir una comprensión pública más amplia de los desafíos que plantea China.
El escrutinio del informe sobre el poder militar de China se ha intensificado en los últimos años debido a las preocupaciones bipartidistas sobre las crecientes capacidades del EPL y la postura militar asertiva de China. Dado que la Estrategia de Defensa Nacional 2022 identifica acertadamente a China como el mayor desafío para la planificación militar estadounidense, la adaptabilidad se vuelve cada vez más urgente en el informe del Pentágono. Mientras el Pentágono se prepara para publicar el informe de este año, existe un amplio acuerdo en que este documento crucial debe evolucionar para reflejar la realidad de los desafíos de seguridad actuales e informar mejor las futuras decisiones políticas de Estados Unidos.



