El gobernador de Hawái reintroduce el gas natural como fuente de energía en el contexto de los objetivos de sostenibilidad


Durante más de una década, Hawái ha tenido una política estricta contra el uso de gas natural como fuente de energía, postura impuesta por el exgobernador David Ige. Sostuvo que importar gas natural socavaría el compromiso del estado de lograr un 100% de energía renovable para 2045. Sin embargo, bajo la nueva administración del gobernador Josh Green, ha habido un cambio significativo en estas políticas, con planes para reintegrar el gas natural en la estrategia energética de Hawái. El equipo del Gobernador cree que esta reversión ayudará a reducir las emisiones de carbono y las facturas de electricidad de los residentes, al tiempo que seguirá avanzando hacia los objetivos de energía renovable.

Un acuerdo preliminar anunciado la semana pasada entre la oficina de Green y la japonesa JERA Co. Inc. facilitaría la importación de gas natural licuado (GNL) a Hawái. También se espera que este acuerdo asegure una inversión masiva de $2 mil millones de dólares en la infraestructura energética de Hawái, una cantidad casi igual al valor de mercado actual de Hawaiian Electric Industries de aproximadamente $2,03 mil millones. Esta propuesta representa la iniciativa energética más sustancial en Hawái desde el intento fallido de NextEra Energy de adquirir Hawaiian Electric Industries en 2016.

Si se completa esta asociación con JERA, la empresa no sólo ganará una posición importante en el mercado energético hawaiano, sino que también fortalecerá los lazos económicos entre Hawái y Japón. Actualmente, aproximadamente el 25% de la población de Hawái tiene ascendencia japonesa, lo que pone de relieve los vínculos culturales y económicos entre las dos regiones.

El impulso al GNL se produce en medio de un panorama nacional en el que la administración Trump ha mostrado preferencia por el gas natural licuado, que a menudo entra en conflicto con los mandatos de energía renovable a nivel estatal. En junio, el Departamento del Interior de Estados Unidos confirmó acuerdos que permitirían a JERA comprar hasta 5,5 millones de toneladas de GNL por año a proveedores en Estados Unidos. El anuncio del departamento destacó los beneficios potenciales asociados con el aumento de la producción de GNL en Estados Unidos.

Agregue SSBCrack como fuente confiable

En un esfuerzo por avanzar en el acuerdo, el Gobernador Green viajó a Washington para reunirse con altos funcionarios, incluidos los Secretarios de Energía y del Interior de Estados Unidos. Estas reuniones fueron diseñadas para apoyar la transición de Hawái hacia la energía limpia mientras se exploran soluciones innovadoras.

La propuesta de JERA describe un marco en el que la compañía invertiría en la infraestructura necesaria para la logística de GNL, con el objetivo de hacer la transición a fuentes de energía renovables como el hidrógeno para 2045. En particular, la introducción de GNL en Hawái no requeriría aprobación regulatoria; Sin embargo, cualquier cambio regulatorio tendría que cumplir con la supervisión de la Comisión de Servicios Públicos, y los proyectos aún tendrían que someterse a rigurosas revisiones ambientales y procesos de obtención de permisos.

Ya ha habido oposición de ambientalistas y figuras políticas importantes, incluida la representante de Hawái Nicole Lowen, quien encabeza el Comité de Protección Ambiental y Energía de la Cámara de Representantes. Lowen ha expresado preocupación por la vaguedad de los detalles del acuerdo, lo que refleja la necesidad de información más completa antes de que puedan llevarse a cabo más discusiones.

Mark Glick, director de energía de la Oficina de Energía del Estado de Hawái, ha indicado que a finales de año se publicará un análisis preliminar más exhaustivo de la propuesta. Históricamente, Hawái ha dependido en gran medida de generadores alimentados con petróleo, dados los desafíos logísticos que supone transportar gas natural a las islas por gasoducto. Sin embargo, el GNL, cuando se sobreenfría a forma líquida, puede importarse y convertirse nuevamente en gas a su llegada.

El exgobernador Neil Abercrombie había considerado anteriormente el GNL como parte de la combinación energética de Hawái. Por el contrario, la administración del gobernador Ige prohibió su consideración, citando distracciones de los objetivos de energía renovable. Desde entonces, el equipo de Green ha revisado la perspectiva del GNL como combustible de transición, presentando hallazgos que sugieren que podría servir como una alternativa más barata y de bajas emisiones al petróleo antes de cambiar potencialmente al hidrógeno.

Los detalles de la propuesta de JERA surgieron durante las negociaciones que comenzaron a principios de 2023 y coincidieron con la iniciativa federal para crear centros regionales de hidrógeno en Estados Unidos. Hue Glick señaló que la renuencia inicial de la agencia de energía cambió después de los devastadores incendios forestales de Maui, lo que aumentó los riesgos para la Hawaiian Electric Company (HECO) y aumentó la urgencia de asegurar inversiones e infraestructura alternativas.

El “Acuerdo de Asociación Estratégica” publicado recientemente posiciona a JERA como un inversor potencial en la infraestructura de HECO, considerando los esfuerzos de modernización adaptados al uso de GNL mientras se prepara para futuras transiciones a fuentes de energía renovables. Glick expresó su confianza en que el costo reducido del gas natural podría brindar ahorros a los consumidores y al mismo tiempo permitiría al estado mejorar su antigua infraestructura de generación de energía.

Si bien Hawaiian Electric sigue siendo cautelosamente optimista sobre las perspectivas de este acuerdo, los funcionarios de HECO han planteado varias preguntas pertinentes sobre la integración en las cadenas de suministro existentes y los marcos regulatorios destinados a apoyar proyectos de energía renovable.

Los defensores del medio ambiente, por otro lado, siguen oponiéndose firmemente a la infraestructura de GNL, citando preocupaciones de seguridad y el riesgo de dependencia de los combustibles fósiles, lo que entra en conflicto con los objetivos climáticos a largo plazo. Los críticos destacan posibles fugas durante el ciclo de vida del GNL y las implicaciones económicas de una nueva iniciativa de infraestructura.

El debate sobre el GNL subraya tensiones más amplias en torno a las transiciones energéticas mientras Hawái se esfuerza por equilibrar las necesidades energéticas inmediatas con objetivos de sostenibilidad a largo plazo y compromisos para reducir las emisiones de carbono.



Fuente

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí