El FTSE 100 cerró prácticamente sin cambios el lunes, en marcado contraste con una caída de las acciones europeas, después de que una nueva ronda de ganancias trimestrales llevó a los inversores a repensar sus estrategias en medio de las crecientes valoraciones del mercado y la creciente incertidumbre. Las preocupaciones sobre el desempeño corporativo se han apoderado de Wall Street, y los ejecutivos de las principales instituciones bancarias advierten sobre una posible corrección del mercado.
Palantir Technologies experimentó una caída significativa en el precio de las acciones, cayendo más del 6,8% a pesar de reportar sólidos resultados trimestrales. Los analistas expresaron cautela sobre la alta relación precio-beneficio de la compañía y cuestionaron si el precio actual de las acciones podría mantenerse en el largo plazo.
En Gran Bretaña, Rachel Reeves pronunció un discurso previo al presupuesto destinado a moderar las expectativas públicas sobre la próxima política fiscal. Se espera que los cambios previstos por el canciller, previstos para el 26 de noviembre, incluyan aumentos de impuestos que podrían entrar en conflicto con las promesas hechas por el Partido Laborista durante su campaña electoral.
«Entiendo que estas son decisiones importantes que darán forma a nuestra economía en los próximos años», dijo Reeves en una transmisión. Destacó la necesidad de transparencia respecto de las condiciones económicas actuales y los principios que guían su toma de decisiones.
A instancias de los periodistas, Reeves se abstuvo de descartar aumentos de impuestos y dijo: “Como canciller, debo enfrentar el mundo tal como es, no el mundo que quiero que sea”. El Partido Laborista se había comprometido a no aumentar el impuesto sobre la renta, el IVA o el seguro nacional, lo que hacía que cualquier impuesto fuera políticamente riesgoso, especialmente porque ningún Canciller ha aumentado la tasa básica en cincuenta años.
Reeves mantuvo su compromiso con las reglas fiscales, pero reconoció la necesidad de aumentar la flexibilidad económica del gobierno. Sus comentarios siguieron a la afirmación del primer ministro Keir Starmer de que al partido le esperan decisiones difíciles.
Al final de la jornada en Londres, el FTSE 100 había registrado ligeras ganancias, aunque estuvo a la baja durante la mayor parte de la sesión. La caída del índice estuvo influenciada principalmente por compañías mineras como Antofagasta, Fresnillo y Anglo American, que estuvieron entre las que más contribuyeron a la desaceleración, exacerbadas por las preocupaciones sobre las recientes actividades de la OPEP.
En Europa, el DAX de Alemania cayó un 0,9%, mientras que el CAC 40 de París perdió un 0,7%. El índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 0,4%. La libra esterlina también se debilitó, cayendo un 0,7% frente al dólar y quedando por debajo del umbral de 1,31 dólares.
En Estados Unidos, el Nasdaq Composite, de gran tecnología, lideró la caída del mercado, con una caída de más del 1,3%. El S&P 500 y el Dow Jones Industrial Average hicieron lo mismo, cayendo más del 0,8% y más del 0,4%, respectivamente, ya que el sentimiento de los inversores se mantuvo cauteloso en medio de las incertidumbres prevalecientes.



