Investigaciones recientes realizadas por los científicos en el MIT sugieren que la concepción de la habitabilidad en los entornos extraterrestres puede tener que ser evaluado. Tradicionalmente, la presencia de agua es única como condición para la vida en otros planetas. Sin embargo, los nuevos hallazgos indican que los líquidos iónicos, aparte de los valores que permanecen líquidos a temperaturas inferiores a aproximadamente 100 grados centígrados, pueden servir como un solvente alternativo para procesos orgánicos en entornos donde el agua es escasa o no, mejor.
El equipo de investigación descubrió que una mezcla de ácido sulfúrico y compuestos orgánicos que contienen nitrógeno pueden crear líquidos iónicos en condiciones de laboratorio. El ácido sulfúrico, posiblemente A por producto de la actividad volcánica, se encuentra en los planetas rocosos, mientras que se han identificado varias sustancias de nitrógeno en cuerpos celestes como los asteroides. El estudio evoca la posibilidad intrigante de que estos líquidos iónicos puedan formarse y tratarse a sí mismos, incluso en circunstancias que generalmente no están relacionadas con el agua.
Según el investigador principal Rachana Agrawal, este descubrimiento podría aumentar considerablemente la «zona habitable» para los planetas rocosos. «Consideramos el agua necesaria para la vida, porque eso es lo necesario para la vida de la Tierra», explicó Agrawal. «Pero si observamos una definición más general, vemos que lo que necesitamos es un líquido en el que el metabolismo puede tener lugar para la vida».
Los líquidos iónicos tienen una presión de vapor excepcionalmente baja, para que puedan ser estables a temperaturas más altas y presiones más bajas que el agua líquida. Debido a esta estabilidad, ciertas biomoléculas, como las proteínas específicas, pueden prosperar en entornos de líquidos iónicos.
El impulso de esta investigación proviene de una iniciativa más amplia para investigar posibles signos de vida en Venus, donde las nubes de ácido sulfúrico ocultan la posibilidad de habitabilidad. Agrawal y Sara Seager, una valiosa profesora involucrada en este proyecto, inicialmente pretendían estudiar la evaporación del ácido sulfúrico mezclado con compuestos orgánicos para analizar muestras residuales para indicadores orgánicos.
Mientras experimentaron, los investigadores descubrieron que, si bien la mayor parte del ácido sulfúrico se evaporó, continuó existiendo una capa líquida restante. Esto llevó a la comprensión de que el ácido sulfúrico respondió con la glicina en sus pruebas, lo que dio lugar a un líquido iónico, un hallazgo que requería una imaginación más extensa sobre los tipos de entornos que podrían respaldar la vida.
En los experimentos de seguimiento, combinaron ácido sulfúrico con más de 30 compuestos de nitrógeno diferentes sobre diferentes temperaturas e impresión, lo que dio como resultado la formación de líquidos iónicos. Sorprendentemente, incluso al simular las circunstancias que se pueden encontrar en otros cuerpos planetarios, como se generan las conexiones en los líquidos iónicos basales.
«Nos sorprendió que el líquido ónico esté en muchas circunstancias diferentes», señaló Seager. Los líquidos iónicos se formaron a temperaturas que alcanzaron hasta 180 grados Celsius y considerablemente más bajos que los de la Tierra.
Los investigadores teorizan que un planeta más cálido sin agua líquida aún puede retener las bolsas de líquido ónico, lo que puede alojar formas de vida simples que se han adaptado a ese entorno. Seager propone un paisaje planetario donde fluye el ácido sulfúrico sobre los depósitos orgánicos, creando micro entornos que conducen a procesos químicos que son esenciales para la vida.
Esta investigación allana el camino para una mayor exploración en la que las moléculas biológicas pueden soportar e incluso prosperar en líquidos iónicos. Los científicos están entusiasmados con la abundancia de nuevos estudios que abre este estudio, lo que sugiere que la complejidad de la vida, posiblemente fuera de nuestro concepto actual, florece de manera que se encontrara previamente imposible.