Los debates políticos en línea a menudo se ven empañados por departamentos agudos, ataques personales y un bajo nivel de intercambio de información. Sin embargo, investigaciones recientes de la Universidad de Copenhague y King’s College London sugieren que la calidad de estas discusiones puede mejorarse significativamente con solo unos pocos ajustes en la forma en que se llevan a cabo debates. El hallazgo notable es que, aunque mejorar el tono de debate conduce a conversaciones más constructivas, no necesariamente cambia las actitudes políticas de los participantes.
El estudio, publicado en la revista La ciencia está progresandoInvestigadores involucrados Tobias Heide-Jørgensen, Gregory Eady y Anne Rasmussen. Utilizando modelos de idiomas grandes (LLM) como ChatGPT, el equipo realizó experimentos que tenían más de 3.000 participantes de los Estados Unidos y el Reino Unido.
El profesor Rasmussen enfatiza que el estudio se está compra de estudios anteriores mediante el uso de LLM para hacer contra -argumentos personalizados para cada participante. Este método facilitó un intercambio de puntos de vista más natural, haciendo posibles varias estrategias de debate. Los participantes fueron expuestos a contra -argumentos caracterizados por diferentes tonos, tipos de razonamiento, niveles de disposición a comprometer y señalización política.
Los resultados fueron significativos. El profesor asociado Eady señaló que los contaminación respetuosa, que se basan en los hechos y señalan la voluntad de hacer un compromiso, duplicó las oportunidades para recibir una reacción reflexiva de los oponentes. Estos hallazgos indican que las propuestas de compromiso no solo promueven una disposición a negociar, sino que también reducen las interacciones respetuosas. La presencia de argumentos basados en evidencia también contribuye a un discurso más civil, en el que ambos elementos fortalecen la comunicación respetuosa y fomentan los debates más abiertos.
Es importante que los efectos positivos de un tono civil y un razonamiento basado en la evidencia se hayan observado en entornos altamente polarizados. Esto sugiere que las estrategias de debate constructivas son resistentes, de modo que su eficacia se mantiene en circunstancias desafiantes, incluso cuando las discusiones involucran oponentes políticos. Rasmussen señaló que aunque la calidad del debate puede mejorar, esto no se traduce en cambios en las opiniones políticas de las personas. «No vemos señales de que las personas cambian de opinión, incluso cuando se encuentran con argumentos de alta calidad», notó. Sin embargo, enfatizó que promover una cultura de diálogo respetuoso y abierto en sí mismo es un logro importante para la democracia.
Los investigadores son optimistas de que sus hallazgos pueden informar en general el desarrollo de formatos de debate en las redes sociales y en las discusiones políticas. Afirman que crear una cultura de debate más respetuosa no requiere que las personas cambien sus puntos de vista, sino que requiere un cambio en la forma en que abordan las conversaciones.
Como parte de esta iniciativa, sugieren que la inteligencia artificial puede desempeñar un papel en la mejora de la cultura de debate, de modo que el tono de discusiones puede cambiarse en una dirección más constructiva. El estudio presenta una forma de promover un diálogo político más de producción en una era que se define cada vez más por la polarización y la información incorrecta.