Un equipo de investigación ha logrado un avance significativo al convertir dióxido de carbono (CO2) en monóxido de carbono (CO), que sirve como una materia prima industrial esencial. El estudio innovador, publicado en la catálisis de ACS, describe cómo el equipo controló efectivamente la interacción entre un catalítico de rodio (HR) y su portador, lo que condujo a una mejor eficiencia de conversión.
Bajo el liderazgo del Parque Kyoungsoo del Departamento de Física y Química del Instituto de Ciencia y Tecnología Daegu Gyeongbuk, esta colaboración incluyó la experiencia del profesor Sungkeun Kim en la Universidad Nacional de Seúl y el profesor Graham Hutchings del Reino Unido. Dado el aumento alarmante de las emisiones de dióxido de carbono vinculadas al uso de combustibles fósiles, esta investigación está lista para ofrecer una solución factible para transformar CO2, una contribución importante al calentamiento global, en combustibles químicos útiles.
Los métodos tradicionales para abordar las emisiones de carbono están dirigidos principalmente a reducir la salida. Sin embargo, esta investigación cambia la historia en la conversión de CO2 en materiales valiosos. La reacción de hidrogenación, que permite que el CO2 interactúe con el hidrógeno (H2) para la formación de nuevas sustancias, ha recibido atención como una tecnología importante para lograr la neutralidad del carbono. Desafortunadamente, los catalizadores convencionales a menudo producen metano (CH4) como indeseable por producto, lo que limita su eficiencia.
El enfoque del equipo incluyó el uso de un ZNO y ZnTio3-OM basado en Zinc (Zn) para hacer una apariencia de película delgada en el catalizador de Rodium. Esta estructura innovadora realizó la conversión selectiva de dióxido de carbono en monóxido de carbono, lo que logró resultados notables.
Según los hallazgos más importantes, los investigadores han determinado que este método podría facilitar las reacciones a temperaturas más bajas que más factibles. Además, la velocidad de producción del monóxido de carbono había mejorado considerablemente. La relevancia industrial del monóxido de carbono no puede sobreestimarse porque es un intermedio crítico para procesos como la síntesis de metanol, los combustibles sintéticos y la producción de plástico.
El equipo de investigación utilizó una potente microscopía electrónica y técnicas de análisis de gas en tiempo real para investigar la estructura de la superficie del catalizador y la ruta de coproducción correspondiente a nivel atómico. Esta investigación detallada proporcionó ideas en las que las estructuras de catalizador producen productos específicos, que formaron la etapa para una mayor precisión y previsibilidad en futuros diseños de catalizador.
Además, esta tecnología es prometedora para los procesos químicos de carbono neutral que funcionan a alta temperatura y presión, incluida la síntesis de Fischer-Tropsch y las reacciones de publicidad de agua. El profesor Park enfatizó las implicaciones del estudio y declaró: “Este estudio es importante porque puede ir más allá de la reducción del dióxido de carbono y convertirlo en el material exacto que desea. Esta tecnología de diseño catalítico selectivo puede usarse directamente en las industrias reales, incluida la producción de combustible, químicos y metanol, y se puede utilizar en la base posible, y la lata de la producción de canal, y la producción posible y la posible producción, y el futuro.
A medida que las sociedades luchan con el cambio climático, tales innovaciones pueden ser cruciales en la transición de simplemente suavizar las emisiones para utilizar el potencial de los gases de efecto invernadero.