La Fuerza Aérea ha publicado nuevas directrices detalladas sobre los estándares de aseo de los pilotos, con especial atención a las normas sobre bigote y patillas. Esta actualización se presenta en forma de un memorando publicado el 29 de octubre, cuyo objetivo es imponer un cumplimiento más estricto de las normas de preparación militar.
Según un portavoz, las nuevas reglas establecen que las patillas deben mantenerse por encima de la abertura de la oreja y bien recortadas, mientras que el bigote ahora debe permanecer dentro de las comisuras de la boca y no entrar en la zona de sellado del respirador. El memorando prohíbe explícitamente los bigotes tipo manillar, los torcidos, los rizos y las perillas, reforzando una apariencia estandarizada entre los miembros del servicio.
El memorándum detalla que si se usan patillas, estas deben ser rectas y uniformes, terminando en una línea horizontal bien afeitada. Los bigotes de los pilotos deben mantenerse más cortos de lo requerido anteriormente y cuidadosamente recortados para que coincidan con el color natural del cabello del individuo.
Las reacciones a estos cambios indican que algunos pilotos están cuestionando la necesidad de revisar las pautas anteriores, que permitían que las patillas se extendieran ligeramente por debajo de la abertura de la oreja. Algunos miembros han expresado su preocupación de que las nuevas reglas promuevan una uniformidad que podría pasar por alto las preferencias de atención individuales.
Estas actualizaciones de los estándares de aseo personal coinciden con cambios más amplios anunciados el mes pasado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Durante un discurso el 30 de septiembre, enfatizó la importancia del cumplimiento estricto de los protocolos de preparación personal, comparando los estándares laxos con la «teoría de las ventanas rotas» en la actuación policial, que afirma que descuidar los pequeños detalles puede llevar a una disminución de la disciplina general.
Desde agosto, ha habido ajustes significativos en las políticas de aseo militar, en particular limitando la disponibilidad de exenciones para barbas y cabello más largo. Si bien se seguirán considerando exenciones médicas para afecciones como la pseudofoliculitis de la barba, estas se han vuelto cada vez más estrictas y requieren revisiones anuales en lugar del anterior período de gracia de cinco años.
Según las nuevas directrices, la aprobación de las exenciones de esquila ahora es responsabilidad de los comandantes de unidad. Los pilotos masculinos deben estar bien afeitados al comienzo de cada día de servicio y el vello facial está permitido solo por razones médicas o en virtud de adaptaciones religiosas después de una revisión y aprobación adecuadas.
A medida que la Fuerza Aérea continúa perfeccionando sus estándares de preparación física, el memorando integral describe todos los cambios necesarios, lo que marca un paso importante en los esfuerzos continuos del Ejército para mantener la uniformidad y la disciplina dentro de sus filas.



