La junta militar de Myanmar ha anunciado oficialmente planes para la primera fase de las elecciones generales, que tiene lugar a fines de diciembre. Muchos analistas ve esta elección como un paso estratégico para mejorar la legitimidad del régimen después del golpe que tuvo lugar en 2021.
El estado administrado por el estado informó que la votación tendrá lugar durante un período de tres días, a partir del 28 de diciembre, con fases posteriores planificadas para enero. Sin embargo, las fechas exactas para estas fases posteriores no se divulgan debido a problemas de seguridad. Se espera que las elecciones cubran más de 300 distritos electorales en todo el país, incluidas las regiones que actualmente están controladas por grupos de oposición armados.
En medio de un conflicto creciente en el país, la logística de realizar una elección puede dar lugar a desafíos considerables. La Guerra Civil actual, que se ha roto desde la adquisición militar, ha llevado a la muerte de miles y millones de personas desplazadas, sin una solución clara. Muchos observadores y líderes de la oposición han caracterizado las próximas elecciones como una fachada y afirman que no tienen legitimidad en el clima político actual.
La Liga Nacional para la Democracia (NLD), anteriormente dirigida por Aung San Suu Kyi, está excluida de participar en las elecciones. Además, muchas otras facciones políticas han indicado que socavan aún más la intención de boicotear la encuesta, la credibilidad observada del proceso electoral. El clima de desconfianza y las hostilidades en curso plantean preguntas sobre la viabilidad de una elección honesta y transparente en Myanmar.