Wiesbaden, Alemania, el ejército estadounidense, en colaboración con los aliados de la OTAN, ha anunciado una iniciativa estratégica que se conoce como el «deterioro del flanco oriental» destinado a fortalecer las capacidades militares basadas en la tierra y mejorar la interoperabilidad entre los países miembros. Este plan fue presentado por el general Christopher Donahue durante la Conferencia inaugural de Landeuro en Wiesbaden.
La iniciativa está motivada principalmente por la necesidad de combatir las amenazas militares rusas y mejorar los mecanismos de disuasión escalables en todo el mundo. Gene. Donahue enfatizó el desarrollo urgente de sistemas estandarizados y basados en datos, enfatizando la importancia de los lanzadores comunes y la coordinación basada en la nube entre los aliados de la OTAN.
Aunque los marcos estratégicos regionales se han estado desarrollando durante algún tiempo, el enfoque inicialmente estará en los estados bálticos. Según Donahue, el objetivo es determinar una comprensión precisa de los requisitos militares tanto para la industria como para las naciones, lo que subraya la naturaleza crítica del disuasivo del flanco oriental. Señaló que los terrenos son cada vez más esenciales para la guerra moderna, lo que hace posible las capacidades para neutralizar los sistemas anti -acceso, descarga de aire (A2AD) desde las posiciones de la tierra. El conflicto actual en Ucrania ilustra esta transformación, que presenta la efectividad del ejército.
Gene. Donahue señaló la importancia estratégica de Kaliningrado, una exclusión rusa limitada por las áreas de la OTAN, en la que se enfatiza que el progreso reciente permite a las tropas de la OTAN involucrar y neutralizar las amenazas de una manera rápida y eficiente que anteriormente era inalcanzable.
Además, el plan incluye un sistema avanzado para compartir datos. La OTAN ha optado por registrar el sistema inteligente Maven de Palantir, una plataforma de inteligencia artificial diseñada para procesar rápidamente conjuntos de datos extensos y ayudar a los comandantes con procesos de toma de decisiones. Donahue dijo que la integración de la tecnología en la nube y los sistemas no tripulados está bien definida, dirigida a la interoperabilidad completa en los socios de la OTAN.
El Ejército también está buscando un lanzador común versátil que pueda desempeñar roles de ataque y defensivo, junto con un sistema de incendios que los países miembros pueden asumir universalmente. Se hizo hincapié en los sistemas en desarrollo que están «opcionalmente atendidos» que pueden aplicarse tanto a las defensas aéreas como a los incendios de larga distancia.
Las consideraciones económicas están a la vanguardia de la iniciativa, donde Donahue afirma que los costos de cada sistema de armas deben ser más bajos que los de las posibilidades del oponente previsto. Reconoció los desafíos burocráticos existentes, pero expresó la confianza de que las reformas en áreas como la venta militar extranjera permitirán al Ejército acelerar sus procesos.
Donahue se centró en los socios industriales y transfirió una demanda final de soluciones interoperables y enfatizó la importancia de las reducciones de costos. Insistió en que todos los productos suministrados deben cumplir con los estándares de la OTAN, lo que significa que la necesidad de compatibilidad en los sistemas militares debe mejorarse.