El ejército estadounidense ha tomado una decisión crucial al seleccionar la terminal Osprey u8 de Kymeta como componente clave de su sistema de comunicaciones por satélite multiorbita. Esto marca un progreso significativo dentro del programa piloto de Comando y Control de Próxima Generación (NGC2) y subraya la determinación del Ejército de modernizar su infraestructura de comando y control mediante la integración de tecnologías avanzadas. El objetivo es aumentar significativamente la eficacia operativa de diversas misiones.
Diseñado para facilitar las conexiones a satélites geoestacionarios y de órbita terrestre baja, el terminal Osprey u8 de Kymeta proporciona una solución versátil adaptada a diversas necesidades de comunicaciones. El diseño innovador garantiza un rápido despliegue y adaptabilidad, con una arquitectura modular adecuada para diferentes requisitos de misión. Una característica destacada del terminal son sus capacidades de seguimiento inteligente, que proporcionan una conectividad estable incluso en entornos difíciles.
Esta integración estratégica de la terminal Osprey en las operaciones del Ejército sigue a evaluaciones exitosas realizadas durante ejercicios importantes. Estos incluyen la Red de Formación Blindada en Movimiento, el Experimento de Modernización de la Red y el Proyecto Final de Convergencia. Las valoraciones positivas durante estos escenarios prácticos han confirmado la eficacia y fiabilidad de la solución de comunicación de Kymeta.
Tom Jackson, director de ingresos de Kymeta y teniente coronel retirado de la Marina de los EE. UU., subrayó la importancia del enfoque de fabricación innovador de la empresa. Señaló que esta estrategia encaja bien con la creciente dependencia militar de las nuevas tecnologías del sector comercial para mejorar sus capacidades existentes.
A una escala más amplia, Estados Unidos está promoviendo agresivamente la integración de las comunicaciones por satélite multiorbita (SATCOM) para aumentar la flexibilidad, la resiliencia y el alcance operativo, especialmente en entornos conflictivos. Un avance importante en esta área es el contrato de 2.800 millones de dólares de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos con Boeing destinado a establecer el sistema evolucionado de comunicaciones estratégicas por satélite. Esta iniciativa se centra en modernizar y asegurar las redes de comunicaciones estratégicas, esenciales para las operaciones de mando y control nuclear.
Además, Estados Unidos planea lanzar 133 satélites adicionales durante los próximos nueve meses, una medida destinada a completar una red sólida que conectará de manera efectiva sensores a las fuerzas operativas. Este enfoque proactivo subraya el compromiso del Ejército de mejorar sus capacidades tecnológicas en medio de desafíos globales cada vez más complejos.