El trágico colapso de un internado en Indonesia ha resultado en un número de muertos por muerte crecientes, que alcanzó los 37 desde el domingo. Las operaciones de rescate continúan mientras los equipos se hunden a través de escombros, buscando docenas de personas que aún no están justificadas. Yudhi Bramantyo, director operativo de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (BASARNAS), informó que 141 personas han sido restauradas hasta ahora, con 104 en condiciones seguras. Sin embargo, la búsqueda de 26 personas desaparecidas sigue siendo urgente.
El edificio de múltiples pisos, ubicado en la provincia de West Sumatra, se derrumbó inesperadamente el lunes por la tarde, mientras que los estudiantes fueron reunidos para orar. Los residentes describieron el colapso con tanta fuerza que sacudió casas en el vecindario, lo que contribuyó a la destrucción del incidente. Seis días después de los esfuerzos de rescate, los equipos trabajaron continuamente, utilizando métodos manuales para borrar los escombros antes de cambiar a máquinas pesadas el fin de semana. El uso de excavadoras se pospuso inicialmente debido a la preocupación de que las vibraciones pudieran causar colapsos adicionales, pero después del crucial «período de oro» de 72 horas antes de la posible supervivencia, las familias de la persona desaparecida acordaron usar equipos más pesados.
El enfoque de la eliminación de escombros está actualmente dirigido a la parte norte del sitio, que se supone que acomoda diferentes aulas. Bramantyo enfatizó que el proceso de evacuación está en marcha, en particular alrededor de áreas que no están directamente conectadas a la estructura principal. Las autoridades de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB) señalaron que los equipos de rescate están corriendo contra las condiciones de tiempo y clima, de modo que los perros y excavadoras se usan en un intento de encontrar víctimas encarceladas. La dificultad exacerbar, después de un terremoto cercano a principios de semana, las operaciones de rescate se detuvieron de manera intermitente.
Aunque las autoridades aún no tienen que confirmar la causa específica del colapso, las investigaciones provisionales sugieren posibles errores de construcción y mantenimiento insuficiente como factores probables. La policía informó que en el momento del incidente participó en las oraciones de la tarde en el internado islámico de Al Khoziny en Sidoarjo, Java Oriental. Según los informes, el edificio se sometió a extensiones no autorizadas cuando de repente se derrumbó. Afortunadamente, las estudiantes femeninas en una parte separada lograron escapar ilesos, mientras que la mayoría de las víctimas son niños de 12 a 17 años, registradas en las clases de siete a once.
Los funcionarios locales están comprometidos a llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre el incidente una vez que las operaciones de rescate se hayan completado, prometen garantizar la responsabilidad y evitar futuras tragedias. El evento desgarrador ha expresado una gran preocupación por los estándares de seguridad de las instalaciones educativas en la región, porque la comunidad llora la pérdida de vidas jóvenes.