Habrá preocupación en St. Paul sobre el surgimiento de la criptomoneda -Scam en la que están involucrados bitcoin -kiosks, por lo que los funcionarios de la ciudad toman medidas. Rebecca Noecker, presidenta del Ayuntamiento de St. Paul, recientemente habló con 5 noticias de testigos oculares sobre la tendencia alarmante en la que las personas son engañadas en depositar cantidades considerables de dinero en máquinas de bitcoin, a menudo bajo pretensiones forzadas o falsas.
Noecker reveló que los estafadores se centran en poblaciones vulnerables que manipulan sus miedos y emociones. Las tácticas comunes incluyen la fabricación de problemas legales o soluciones financieras rápidas prometedoras para ayudar a los seres queridos necesitados. Las víctimas se les indica que ingresen cuentas digitales con estos quioscos para transferir grandes sumas de dinero, que finalmente se verifican las cuentas que los estafadores verifican.
«Fueron estafados y les dijeron que tienen que pensar en cientos de miles de dólares para cuidar a su ser querido en prisión. Quiero decir, esto es algo que afecta a algunas de las personas más vulnerables de nuestra sociedad», dijo Noecker. Ella subrayó una necesidad urgente de intervención, y enfatizó que existe una «ventaja pública cero» para que estos quioscos funcionen en la ciudad.
En respuesta a estos problemas persistentes, Noecker anunció planes para introducir una regulación destinada a prohibir las máquinas de bitcoins en St. Paul. Ella es optimista sobre la aprobación de la propuesta antes de fin de año. El Departamento de Comercio de Minnesota informa actualmente alrededor de 90 máquinas de criptomonedas registradas en St. Paul, además de más de 300, lo que indica una preocupación generalizada que va más allá de los límites locales.
La iniciativa de Noecker se deriva del deseo de proteger a los votantes contra estos esquemas malignos, y enfatiza la creciente urgencia de regular el aumento de las transacciones de criptomonedas que están siendo explotadas cada vez más por los estafadores. Si bien las discusiones continúan, muchos se preguntan cómo reducir tales riesgos y proteger los más vulnerables de la comunidad.