Esta semana, la compañía de tecnología Astronomer ha puesto en el centro de atención por las razones equivocadas, después de un incidente inesperado que se intensificó durante un concierto de Coldplay cerca de Boston. El momento tuvo lugar cuando un «Kuscam» entonces CEO Andy Byron ganó un abrazo con Kristin Cabot, el jefe de la compañía de recursos humanos. Su aparente incomodidad cuando la cámara se notó llamó la atención de la audiencia, por lo que se le pidió al líder de Coldplay, Chris Martin, que especulara humorístico o los dos estaban ocupados con un romance secreto o simplemente tímido.
El video rápidamente se volvió viral, generando una ola de memes y charlas en Internet, incluso con grandes marcas como Netflix que este momento usa para las oportunidades de marketing. Aunque este aumento en la atención puede no haber sido el tipo de relaciones públicas que el astrónomo ha deseado, algunos expertos creen que puede ser útil a largo plazo. Ryan McCormick, cofundador de la compañía de relaciones públicas Goldman McCormick, describió la fama inesperada como una posible «bendición disfrazada», con una mayor visibilidad puede conducir a un mayor interés en el trabajo innovador del astrónomo en el sector sectorial del sector.
En respuesta al incidente, Astronomer publicó una declaración indicando que se esperaba que el liderazgo de la compañía «establezca la norma tanto en el comportamiento como en la responsabilidad». La compañía anunció que lanzó una investigación formal sobre el caso, de modo que Byron fue puesto en licencia y luego renunció. McCormick señaló que esta acción rápida podría beneficiar a la compañía a la compañía al distanciar el drama viral: «Si fuera un inversor o empleado en esa compañía, me sentiría bastante seguro».
La compañía también aprovechó la oportunidad para enfatizar su desempeño, y las partes interesadas recordaron que era un jugador establecido en el espacio de datos. La explicación enfatizó que, aunque su visibilidad se había cambiado drásticamente, la calidad de sus productos y el servicio al cliente se mantuvo sin cambios.
Los expertos señalaron que el silencio inicial del astrónomo puede haber sido un error en medio de la tormenta de redes sociales posteriores. Mike Fahey, fundador de Fahey Communications, señaló sobre los esfuerzos de la compañía para convertir la historia en una perspectiva más favorable. Sin embargo, criticó la reacción tardía del equipo de comunicación, para que los rumores y memes pudieran extenderse. Un ejemplo notable incluyó una carta de disculpas fabricada atribuida a Byron, quien se extendió ampliamente antes de que la compañía dejara en claro que no era auténtica.
Kristi Piehl, CEO de Media Mine Field, criticó el enfoque de la compañía y lo comparó con la primera reacción de Byron y Cabot cuando fueron atrapados en la cámara: intentaron evitar la situación en lugar de confrontar. Piehl enfatizó la importancia de gestionar las primeras impresiones y señaló que la falta inicial de comunicación de las redes sociales de la empresa habilitó la historia.
Deirdre Latour, fundador de Rebellis Communications, repitió este sentimiento y calificó el silencio como una «peor versión de las prácticas de PR -WAN» y sugiere que un memorando interno debería haberse gastado de inmediato en los empleados para mitigar las consecuencias.
Mientras el polvo se asienta y el astrónomo navega por las consecuencias de este incidente viral, el desafío enfrenta el desafío de reclamar su historia y posiblemente aprovechar un aumento inesperado de la visibilidad.