Las autoridades egipcias comenzaron con una extensa búsqueda para restaurar un brazalete invaluable que tiene más de 3000 años, que desapareció misteriosamente del Museo Egipcio en El Cairo. La reliquia, que se pensaba que decoraba la muñeca de Faraón Amenemope, desapareció durante los procesos de restauración en un laboratorio especializado en el museo.
Según el Ministerio de Turismo y Antigüedades, este incidente se informó de inmediato, lo que condujo a la participación de la fiscalía del público y la formación de un comité especial responsable de catalogarse todos los artículos presentes en el laboratorio en el momento de la desaparición. El ministerio enfatizó la gravedad de la situación en una declaración sobre X.
En un intento por encontrar el artefacto faltante, las autoridades tienen una imagen del brazalete extendido sobre varias unidades de antigüedad en los aeropuertos y los puntos de control fronterizo, destinados a cruzar el posible robo internacional. El brazalete se distingue por la construcción de una sola pieza de metal y tiene una atmósfera notable de lapislázuli, una valiosa joya azul profunda que a menudo es favorecida por la élite en la antigua sociedad egipcia.
Este artefacto tiene una importancia histórica considerable, porque fue apreciado por el faraón Amenemope, que gobernó durante la dinastía 21 de Egipto de 993 a 984 a. C. Su tumba, enriquecida con artefactos de su reinado, fue desenterrado en abril de 1940 por los egiptólogos franceses Pierre Montet y Georges Goyon.
A pesar de la reputación de Egipto por la preservación de sus antigüedades históricas, recientemente se preocuparon por los planes de desarrolladores inmobiliarios para construir un resort de lujo cerca del Monte Sinai. Esta ubicación es históricamente importante, porque se dice que Moisés recibió los Diez Mandamientos, que remitieron la controversia entre esos proponentes por la protección del patrimonio cultural.
Mientras la búsqueda de la riqueza va, el Museo Egipcio y los funcionarios del gobierno permanecen atentos, con la esperanza de restaurar el viejo brazalete antes de que desaparezca en los anales de la historia para siempre.