La Fiscalía General de Ecuador anunció la liberación de Andrés Fernando Tufiño, ciudadano ecuatoriano que sobrevivió a un ataque militar estadounidense a un barco semisumergible sospechoso de narcotráfico. Las autoridades no encontraron evidencia de irregularidades contra Tufiño, lo que llevó a su liberación, ya que no había asuntos legales pendientes.
Un funcionario del gobierno, que solicitó el anonimato, confirmó a The Associated Press que Tufiño gozaba de buena salud tras evaluaciones médicas. Tufiño estuvo entre los sobrevivientes transportados desde el barco sumergido a un barco de la Armada por un helicóptero de la Marina de los EE. UU. El ataque provocó la muerte de dos tripulantes.
Luego de la repatriación, la Fiscalía General de Ecuador afirmó que Tufiño no sería detenido porque no se habían presentado cargos en su contra. En cambio, un sobreviviente colombiano del ataque permanece hospitalizado en Colombia y enfrenta cargos porque llegó con heridas graves, incluido un traumatismo cerebral.
Desde agosto, Estados Unidos ha aumentado su presencia naval en el Caribe, cerca de Venezuela, apuntando a barcos sospechosos de narcotráfico. Según se informa, estas operaciones provocaron al menos 32 muertes, lo que provocó reacciones negativas de algunos líderes sudamericanos. El expresidente Trump caracterizó el reciente ataque como dirigido a un “submarino muy grande que transportaba drogas” y calificó a la tripulación de “terroristas”, alegando que el barco estaba cargado con fentanilo y otros narcóticos, una afirmación que fue recibida con escepticismo ya que la producción de fentanilo se asocia principalmente con México y no con la región andina.
El Pentágono publicó un breve vídeo del ataque pero ofreció detalles limitados sobre la operación. El uso de semisumergibles, también conocidos como ‘narcosubmarinos’, ha aumentado entre los traficantes de personas, que utilizan estas embarcaciones para evadir la detección porque no pueden sumergirse por completo.
El vicepresidente JD Vance explicó la decisión de no procesar a los supervivientes en Estados Unidos, afirmando que era indiferente a su suerte siempre que no contrabandearan drogas al país. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, reafirmó el compromiso del país con la lucha contra el narcotráfico y enfatizó la necesidad de cooperación internacional para enfrentar los desafíos de los narcóticos y la minería ilegal.
Ecuador ha experimentado recientemente un aumento de la violencia y ha pasado de ser una nación relativamente segura a un importante puerto de tránsito de drogas debido a su ubicación geográfica entre Colombia y Perú. Esto ha generado críticas de los líderes regionales, incluido el presidente colombiano Gustavo Petro, quien condenó las operaciones estadounidenses como parte de una estrategia defectuosa para dominar América Latina. Petro afirmó que los ataques estadounidenses habían alcanzado por error a un barco pesquero y criticó a Estados Unidos por descertificar a Colombia como aliado en la lucha antidrogas, lo que llevó a Colombia a suspender las compras de armas a Estados Unidos.