Dos sospechosos del reciente atraco al Louvre se han presentado, admitiendo parcialmente su papel en un atraco de alto perfil que conmocionó a Francia y resonó en todo el mundo. Hogar de obras maestras como la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, el icónico museo no solo es un importante monumento cultural sino también un importante destino turístico para los amantes del arte.
En una conferencia de prensa, la fiscal de París, Laure Beccuau, brindó información sobre la investigación en curso. Dijo que se espera que los sospechosos permanezcan en prisión preventiva mientras las autoridades analizan los detalles que rodean el atrevido crimen. El atraco, que tuvo lugar el 22 de octubre, resultó en el robo de valiosos artefactos por valor de aproximadamente 102 millones de dólares y se llevó a cabo a plena luz del día, en menos de 10 minutos.
Después del incidente, el director del Louvre, Laurence des Cars, reconoció una falla en la seguridad y reveló que el sistema CCTV del museo era inadecuado. Ante un grupo de legisladores franceses, señaló: “A pesar de nuestros esfuerzos, a pesar de nuestro arduo trabajo diario, hemos fracasado”. También dijo que la corona dañada que contenía diamantes y esmeraldas, que los ladrones dejaron caer durante su fuga, podría ser reparada.
Según un informe de Bloomberg, el atraco resultó en la pérdida de ocho artefactos reales. Entre los artículos robados se encontraban una diadema de zafiro, un collar y un arete vinculados a las reinas francesas del siglo XIX María-Amélie y Hortense, así como un collar y aretes de esmeraldas pertenecientes a la emperatriz María Luisa, segunda esposa de Napoleón Bonaparte. El robo también afectó a un broche reliquia y a la diadema de la emperatriz Eugenia, además de su gran broche con un ramillete de lazo.
En particular, las autoridades han logrado recuperar la corona de la emperatriz Eugenia, supuestamente decorada con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, aunque en estado dañado. El paradero de los restantes artefactos robados sigue siendo incierto mientras la policía continúa buscando pistas en el impactante caso, que ha puesto de relieve las vulnerabilidades que enfrentan incluso las instituciones más prestigiosas a la hora de proteger sus tesoros.



