Durante una reciente visita a Nuevo México, el Secretario del DHS, Kristi, nombra a los esfuerzos continuos del gobierno Biden para mantener la agenda del presidente Trump con respecto a la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. Este viaje es parte de una iniciativa más amplia dirigida a abordar desafíos de seguridad urgentes a lo largo de la frontera entre los Estados Unidos y México.
El Secretario Noom enfatizó la dedicación de la administración para mejorar las medidas de seguridad fronteriza, incluido el aumento del personal y los recursos para combatir la entrada de drogas ilegales y la trata de personas. Ella enfatizó la necesidad de cooperación con las agencias de aplicación de la ley locales y nacionales para abordar de manera efectiva estos problemas. El Secretario expresó su preocupación por los porcentajes crecientes de las muertes debido a las sobredosis en relación con las sustancias que fueron de contrabando a través de la frontera, lo que subrayó el impacto fatal de la crisis de los opioides.
Además del tráfico de drogas, el tema de los extranjeros ilegales criminales ha abordado, que establece que la administración tiene como objetivo deportar a las personas que representan una amenaza para la seguridad pública. Ella repitió la importancia de mantener a los países responsables de sus ciudadanos que se someten a actividades criminales tan pronto como ingresan a los Estados Unidos.
Los comentarios de la llamada vienen en medio de la creciente presión de diferentes estados para fortalecer la política de inmigración y mejorar la protección fronteriza. Su visita a Nuevo México, un estado que tiene consecuencias significativas de los problemas de inmigración, muestra la determinación de la administración para priorizar estos desafíos como parte de una estrategia más amplia para la seguridad nacional.
Durante su discurso, solicitó dos esfuerzos de partes para reformar las leyes de inmigración, lo que sugiere que las soluciones efectivas requieren participación de cooperación en líneas políticas. Expresó optimismo de que un enfoque uniforme podría conducir a mejoras permanentes en la seguridad fronteriza y la seguridad pública en general.
Los comentarios del Secretario son parte de un diálogo continuo sobre la necesidad urgente de abordar la inmigración ilegal y los problemas asociados, porque varios interesados están buscando estrategias viables para proteger los límites de la nación y al mismo tiempo considerar aspectos humanitarios de la política de inmigración. A medida que la situación continúa evolucionando, se esperan más actualizaciones del Departamento de Seguridad Nacional en los próximos meses, mientras trabajan en la implementación de medidas destinadas a limitar estos desafíos persistentes.