Después de una actuación impresionante en el segundo ODI diurno y nocturno contra Sri Lanka, Babar Azam ha silenciado a los críticos al marcar su regreso a la forma con un siglo espectacular. El capitán de Pakistán anotó 102 invictos, completando sus primeros cien internacionales desde agosto de 2023 y llevando a su equipo a una impresionante victoria de ocho terrenos. Esta victoria tuvo lugar en el Estadio Rawalpindi, donde Pakistán persiguió con éxito el total de 289 carreras de Sri Lanka.
Con esta victoria, Pakistán aseguró la serie de tres partidos con una ventaja decisiva de 2-0 después de ganar por poco el primer partido con seis puntos, también disputado en Rawalpindi. El tercer y último ODI tendrá lugar el domingo.
En una muestra de apoyo después del partido, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, recurrió a las redes sociales para elogiar al equipo por su victoria en la serie. En su publicación, felicitó al equipo nacional y expresó su gratitud al presidente de la Junta de Críquet de Pakistán (PCB), Mohsin Naqvi, por sus esfuerzos en la organización de la serie. «Felicito a nuestro equipo nacional por ganar la serie ODI contra Sri Lanka y felicito al presidente PCB Mohsin Naqvi y a todo su equipo por sus grandes esfuerzos. Fue una maravillosa muestra del espíritu unificador del cricket», dijo Sharif. También reconoció a los jugadores y la dirección de Sri Lanka y calificó su participación como un testimonio de la amistad duradera entre Pakistán y Sri Lanka.
Sin embargo, el mensaje de Sharif no resonó bien entre un sector de fanáticos indios, lo que provocó algunas reacciones negativas en las redes sociales. El ex jugador de críquet Aakash Chopra respondió rápidamente a la publicación de Sharif y sugirió que la celebración de ganar una serie bilateral parecía ser el único motivo de orgullo de Pakistán. Esta respuesta sigue a los desafíos recientes de Pakistán, incluida una derrota de cinco terrenos ante India en la final de la Copa Asia celebrada en Dubai en septiembre pasado, lo que pone de relieve la tensión competitiva actual entre las dos naciones del críquet.



