El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha manifestado su voluntad de entablar conversaciones con el presidente estadounidense, Donald Trump, tras un aumento significativo de los aranceles impuestos por Estados Unidos a los productos canadienses. El anuncio, que conlleva un arancel adicional del 10 por ciento, ha aumentado las tensiones entre los dos países, lo que provocó la declaración de Carney mientras se dirigía a los periodistas en una cumbre regional en Malasia.
Carney enfatizó su disposición a reunirse con Trump u otros funcionarios estadounidenses, y enfatizó que Canadá está listo para negociar cuando Estados Unidos esté dispuesto a hacerlo. Este sentimiento se produce tras la abrupta decisión de Trump de poner fin a todas las negociaciones comerciales con Canadá, calificando de «falsa» una reciente campaña publicitaria antiaranceles. Carney indicó específicamente que no había tenido comunicación directa con el presidente estadounidense durante su estancia en Kuala Lumpur.
Mientras estuvo en Malasia, Carney confirmó que se reuniría con el presidente chino Xi Jinping en la próxima cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur. Se espera que las conversaciones con Xi giren en torno a su relación comercial y a acontecimientos más amplios en el panorama económico mundial.
Mientras Trump se prepara para el evento APEC, ha indicado que no tiene planes de reunirse con Carney. El actual conflicto sobre los aranceles, particularmente sobre el acero, el aluminio y los automóviles, ha tenido un grave impacto en la industria canadiense, provocando pérdidas de empleos y una mayor presión sobre las empresas del país.
Carney comentó sobre los importantes avances logrados en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y Canadá antes del aumento de aranceles, citando avances en acero, aluminio y energía.
Un controvertido anuncio del gobierno provincial de Ontario ha atraído amplia atención porque incluía citas de un discurso radial de 1987 del ex presidente estadounidense Ronald Reagan advirtiendo sobre los peligros económicos de los aranceles elevados. El anuncio transmitía la advertencia de Reagan de que el aumento de los aranceles podría provocar represalias de otros países, lo que podría derivar en intensas guerras comerciales.
Tras la reacción violenta, la Fundación Ronald Reagan criticó al gobierno de Ontario por su uso de “audio y vídeo selectivos” y anunció su intención de explorar opciones legales. En un esfuerzo por calmar las tensiones y reiniciar las negociaciones, la provincia decidió retirar el controvertido anuncio.



