Canadá está preparando un impacto económico sustancial, ya que una tasa del 35% entrará en vigencia en la exportación de los Estados Unidos a partir del 1 de agosto. Este anuncio se hizo público por una carta del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en su plataforma de verdad para las redes sociales, que estaba dirigida al primer ministro canadiense Mark Carney.
Los dos países habían estado ocupados con las negociaciones comerciales, inicialmente con la esperanza de completar un acuerdo antes del 21 de julio. Sin embargo, la reciente amenaza arancelaria de Trump ha cambiado el panorama de estas discusiones, lo que empujó la fecha de implementación para que coincidan con el comienzo del próximo mes.
En su comunicación, Trump indicó que se enviaría una carta similar a la Unión Europea, como resultado de la cual las dificultades llegarían a un acuerdo con la fecha límite esperada del 1 de agosto. Este es un precedente desafiante para las relaciones comerciales internacionales, en particular para Canadá y México, que se esfuerzan por adherirse a la USMCA, el acuerdo comercial que une a los tres países.
Respondiendo a las tarifas inminentes, Carney hizo una declaración en la plataforma de redes sociales X, que confirmó la dedicación de Canadá para proteger a sus empleados y empresas durante las negociaciones actuales. Hizo hincapié en su determinación de cumplir con la nueva fecha límite revisada, al tiempo que subraya la importancia de continuar sus esfuerzos a la luz de las tensiones elevadas.
El razonamiento de Trump para las tasas proviene de las acusaciones de que tanto Canadá como México no han abordado problemas suficientes con respecto a la migración irregular y la entrada de drogas, en particular el fentanilo, a lo largo de sus límites. Sugirió que si Canadá trabaja de manera más efectiva para frenar el flujo de fentanilo, puede haber espacio para la reconsideración de las tasas impuestas.
Además de las tasas para la importación canadiense, Trump ha sugerido extender tasas similares a otros socios comerciales como parte de una estrategia más amplia. Durante una entrevista reciente con NBC News, reveló planes para implementar las tasas generales en los países restantes, que pueden variar del 15% al 20%. Trump declaró que su intención de enviar rápidamente cartas de notificación, lo que indica una sensación de urgencia al reformar las relaciones comerciales.
El anuncio de las tasas tuvo consecuencias inmediatas, en las que se sumergieron los futuros de acciones europeas y estadounidenses cuando el comercio comenzó en Asia el viernes por la mañana. Los plazos cambiantes para las negociaciones han llevado a la preocupación entre los inversores y analistas sobre posibles consecuencias económicas globales.
Actualmente, la UE también está luchando con tasas de EE. UU., Con tasas del 50% para muestras y productos de aluminio, 25% en automóviles y 10% en la mayoría de los otros artículos. La UE ha advertido que respondería con contramedidas si no se logra una resolución, lo que contribuye aún más a un entorno comercial siempre volátil.
Las proclamas anteriores de Trump sobre la implementación de las tasas ‘recíprocas’, que comenzaron con lo que llamó ‘Día de Liberación’, ya han alimentado la incertidumbre del mercado, en la que los socios comerciales absorbieron las consecuencias de su actitud agresiva. A medida que se desarrollan las negociaciones, tanto Canadá como la UE permanecen en una intersección crítica, encargada de navegar por la complejidad del comercio internacional en medio de un aluvión de nuevas tarifas.