El sábado por la tarde se produjo un violento apuñalamiento en un tren con destino a Londres, que dejó a diez personas hospitalizadas, nueve de las cuales supuestamente sufrían «heridas potencialmente mortales». El horrible suceso provocó una amplia respuesta policial, incluidos agentes armados y paramédicos, a la estación de Huntingdon en Cambridgeshire, donde el tren, que viajaba de Doncaster a London King’s Cross, hizo una parada de emergencia.
La policía pudo arrestar rápidamente a dos sospechosos cuando llegaron al lugar poco después de las 7:40 p.m. hora local. Si bien estos dos sospechosos están bajo custodia, la policía aún no ha revelado ningún motivo del ataque. La policía de transporte británica informó a través de X que diez personas fueron trasladadas al hospital debido a los múltiples apuñalamientos, nueve de las cuales sufrieron heridas graves.
Unidades antiterroristas se han sumado a la investigación, lo que subraya la gravedad de la situación. Los testigos contaron historias desgarradoras sobre el ataque. Un pasajero describió una escena de caos y reveló que vio a un hombre empuñando un cuchillo grande y vio «sangre por todas partes». Cuando estalló el pánico entre los pasajeros, muchos intentaron huir, lo que provocó aún más angustia ya que, según los informes, las personas fueron pisoteadas en su carrera hacia un lugar seguro. Los testigos indicaron que cuando el tren finalmente se detuvo, un sospechoso blandió un cuchillo en el andén antes de ser reducido por agentes con una Taser.
Tras el ataque, el primer ministro Keir Starmer condenó el incidente calificándolo de «horrible» y «profundamente preocupante», extendiendo su pensamiento a las víctimas y expresando su agradecimiento a los servicios de emergencia por su rápida respuesta. La ministra del Interior, Shabana Mahmood, confirmó la detención de dos personas, pero mantuvo sus identidades en secreto por el momento. Mientras tanto, el alcalde de Cambridgeshire, Paul Bristow, expresó su preocupación por las «escenas horribles» y envió pensamientos y oraciones a los afectados.
El Servicio de Ambulancias del Este de Inglaterra describió la situación como una «gran respuesta», con ambulancias, helicópteros y equipos tácticos movilizados para hacer frente a la emergencia. A la luz del incidente, el operador ferroviario London North Eastern Railway (LNER) suspendió los servicios en la zona y advirtió a los pasajeros sobre perturbaciones importantes.
Este incidente se suma al creciente malestar por la violencia relacionada con cuchillos en Gran Bretaña, una preocupación que ha aumentado en los últimos años. A pesar de los estrictos controles de armas, los delitos con cuchillo se han disparado desde 2011. Informes gubernamentales recientes muestran que este año se han incautado o entregado casi 60.000 armas blancas como parte de una iniciativa que apunta a reducir a la mitad los delitos con cuchillo en diez años.
