Alemania está a punto de embarcarse en un ambicioso plan para fortalecer sus capacidades de defensa con una importante inversión por un total de 377 mil millones de euros en adquisiciones militares. Los documentos internos del gobierno revisados por Politico describen una estrategia de adquisiciones detallada de 39 páginas que incluye proyectos militares a corto y largo plazo.
El gobierno alemán pretende iniciar alrededor de 320 nuevos proyectos de armas y equipos dentro del próximo ciclo presupuestario. De ellos, 178 proyectos ya han obtenido contratos con proveedores confirmados, mientras que las iniciativas restantes aún se encuentran en diversas etapas de planificación.
Un aspecto importante de esta estrategia de compras es un fuerte enfoque en los proveedores nacionales. Alrededor de 160 de los proyectos confirmados procederán de empresas alemanas, lo que supone una inversión total de unos 182.000 millones de euros. Al frente de la iniciativa está Rheinmetall, con sede en Düsseldorf, que forma parte de 53 proyectos con un valor total de más de 88.000 millones de euros (102.000 millones de dólares). Esta cifra incluye contratos directos por valor de 32.000 millones de euros (37.000 millones de dólares) para Rheinmetall, junto con otros 56.000 millones de euros (65.000 millones de dólares) asignados a sus filiales y empresas conjuntas. Dos programas clave destacados en este esfuerzo son los vehículos blindados Puma y Boxer, desarrollados en colaboración con KNDS. El plan tiene como objetivo comprar 687 vehículos Puma hasta 2035, compuestos por 662 modelos de combate y 25 variantes de formación de conductores. Además, la estrategia exige 561 sistemas de defensa aérea de corto alcance Skyranger 30 y la compra de millones de granadas y balas de fusil, aumentando aún más las capacidades operativas del ejército alemán.
Diehl Defence, reconocido como el segundo mayor proveedor de defensa de Alemania, desempeña un papel destacado en el plan de adquisición con 21 líneas de adquisición por valor de 17 mil millones de euros (19 mil millones de dólares). La atención se centra principalmente en los sistemas de defensa aérea IRIS-T, que proporcionarán 14 baterías de alcance medio lanzadas desde tierra y casi 700 interceptores.
Si bien la mayoría de los proyectos son nacionales, la estrategia también incluye aproximadamente 25 iniciativas vinculadas al extranjero, que representan alrededor de 16 mil millones de dólares en gastos, menos del 5 por ciento del gasto total planificado. Estas adquisiciones extranjeras tienen como objetivo mejorar las capacidades estratégicas de Alemania e incluyen activos críticos como aviones con certificación nuclear, sistemas de ataque de largo alcance y activos de vigilancia marítima.
Entre las compras extranjeras notables se encuentra la posible compra de 15 aviones F-35 adicionales de Lockheed Martin, que se espera cueste 2.900 millones de dólares según el Marco de Ventas de Aviones Militares Extranjeros de Estados Unidos. El plan también incluye provisiones para 400 misiles de crucero Tomahawk Block Vb, valorados en 1.300 millones de dólares, junto con tres lanzadores Typhon por unos 256 millones de dólares, ampliando significativamente las capacidades de ataque de Alemania a unos 2.000 kilómetros (1.240 millas).
Además, la Armada alemana planea invertir 2 mil millones de dólares en cuatro aviones de patrulla marítima Boeing P-8A Poseidon, que mejorarán la vigilancia marítima y las operaciones antisubmarinas. Esta estrategia integral de adquisiciones subraya el compromiso de Alemania de aumentar su preparación militar en un panorama de seguridad global cada vez más complejo.



