Albania está preparada para ampliar significativamente sus capacidades de defensa con una reciente decisión del gobierno de otorgar a la empresa estatal KAYO la autoridad para producir y comercializar armas, municiones y equipo militar. Este movimiento estratégico es parte de una iniciativa más amplia destinada a revitalizar la industria de defensa nacional del país, que ha enfrentado desafíos en los últimos años.
El Consejo de Ministros aprobó esta medida, que otorga a KAYO la autoridad para producir y vender equipos militares directamente o operar a través de sus filiales. Su objetivo principal es abastecer no sólo a las instituciones de defensa nacionales, sino también a otras agencias gubernamentales. En un esfuerzo por agilizar los procedimientos, un nuevo mandato exige que todas las estructuras de seguridad y defensa de Albania consulten a KAYO antes de lanzar licitaciones públicas para los equipos y materiales necesarios.
Para permitir una adquisición eficiente, las autoridades tendrán la opción de seguir las rutas de adquisición tradicionales si KAYO no puede cumplir con las solicitudes dentro de un período de 30 días. Además, una vez que KAYO esté listo para realizar la entrega, trabajará con las agencias pertinentes para negociar los términos directamente, acelerando la finalización del contrato.
Esta iniciativa sigue los esfuerzos de Albania para modernizar su sector de fabricación de defensa, que ha logrado pocos avances a lo largo de los años. En particular, el gobierno anunció planes en 2024 para reformar las fábricas de municiones de la era comunista, con especial atención en la planta de Polican, con el objetivo de reactivar la producción limitada de municiones. También se están haciendo esfuerzos para atraer inversión extranjera para fortalecer la capacidad de producción de armas pequeñas y ligeras.
Además de estos esfuerzos internos, Albania ha formado una asociación con la Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN. Esta cooperación tiene como objetivo mejorar los sitios de almacenamiento y logística para cumplir con los estándares de la OTAN, lo que permitirá a Albania aumentar su preparación operativa y mejorar la seguridad de su infraestructura de defensa.
Hay planes para reactivar la fábrica de armas de Gramsh, tradicionalmente conocida por la producción de rifles Kalashnikov. Las mejoras previstas permitirán que la instalación mantenga y monte fusiles modernos y diversos componentes, contribuyendo a la modernización del arsenal de defensa albanés.
Estos importantes acontecimientos reflejan el compromiso de Albania de fortalecer sus capacidades de defensa, promover la autosuficiencia y alinear sus operaciones militares con las normas internacionales. A medida que el país se embarca en este camino, las implicaciones para su panorama de seguridad y estabilidad regional son significativas.



