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Las operaciones militares israelíes son considerablemente extensas en el medio, con huelgas recientes dirigidas a la capital de Qatar en un intento de desmantelar el liderazgo de Hamas. Los funcionarios de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu han afirmado que esta operación, descrita como «completamente independiente», se centra en figuras clave dentro de Hamas, lo que Israel indica como una organización terrorista. Los informes sugieren que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha otorgado la aprobación tácita para el atuendo aéreo, aunque aún no tiene que abordar el incidente públicamente.
La huelga ha provocado un retroceso serio de Qatar, con funcionarios que lo denuncian como una «violación flagrante» del derecho internacional y una peligrosa amenaza para la seguridad civil. El Dr. Majed Al Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, dio una fuerte convicción de la acción militar y afirmó que Qatar no tolerará un comportamiento tan imprudente que la seguridad y la soberanía regional pondrán en peligro. Este sentimiento fue reflejado por un oficial de Hamas que indica que el ataque aéreo estaba específicamente dirigido a su equipo de negociación en el país.
Los testigos informaron que habían escuchado varias explosiones en Doha y la evidencia visual registraron las secuelas, con un daño extenso a los edificios. La destrucción fue lo suficientemente considerable como para que se pudiera ver humo negro sobre el paisaje urbano de la capital de Qatar.
Este ataque marca la sexta operación militar de Israel desde el comienzo del conflicto actual, activado por un gran ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, lo que resultó en una sorprendente pérdida de vidas, asesinada por alrededor de 1200 israelíes y 251 rehenes. En represalia, la reacción militar de Israel en Gaza ha llevado a la muerte de alrededor de 65,000 palestinos, según las autoridades de la salud locales, y ha causado una destrucción sustancial en el campo del territorio.
Las tensiones en la región se han intensificado aún más porque los grupos militantes comenzaron a responder en solidaridad con el caso palestino. El grupo libanés Hezbolá ha tratado con ataques con cohetes contra Israel y proclama su apoyo a los palestinos que se enfrentan al brutal ataque durante el conflicto actual. Del mismo modo, el movimiento hutí de Yemen ha lanzado misiles que se centran en Israel, mientras que también atacan barriles que se suponía que debían ayudar a los esfuerzos militares israelíes.
La estrategia militar israelí no solo está dirigida a Gaza, sino que también ha incluido huelgas en áreas controladas por Houthi en Yemen, con operaciones destinadas a debilitar sus capacidades militares, como el objetivo de los aeropuertos e instalaciones de energía. Además, después de la rápida disminución del régimen de Assad en Siria en diciembre de 2024, Israel comenzó una campaña aérea contra los medios militares sirios, con énfasis en el ancho de sus ambiciones militares en la región.
En junio de 2025, estas operaciones se intensificaron dramáticamente cuando Israel lanzó ataques generalizados en varios lugares de Irán, dirigidos a instalaciones militares e instalaciones nucleares, en las que Estados Unidos participó más tarde en estos esfuerzos. A medida que la situación continúa evolucionando, las implicaciones para la estabilidad regional y las relaciones internacionales permanecen en profundidad.