En un paso importante hacia la modernización de sus capacidades navales, el grupo naval del contratista de defensa francés ha formalizado un acuerdo de cooperación industrial con la compañía de defensa polaca PGZ (Polska Grupa Zbreniowa). El acuerdo incluye transferencia de tecnología, producción local y apoyo para la ingeniería de la Armada y se posiciona como un paso crucial para las ambiciones de Polonia en el desarrollo de submarinos.
El acuerdo llega en un momento crucial para la Armada Polaca, especialmente con respecto al programa ORKA, una iniciativa destinada a adquirir al menos tres submarinos de ataques convencionales ultramodernos. Estos barcos contendrán sistemas avanzados de sistemas de propulsión dependientes del aire (AIP), lanzadores de cohetes verticales y sistemas de combate extensos. Las revisiones actuales revelan una necesidad urgente de modernización, porque la flota submarina de Polonia ha tomado de un solo submarino de clase kiloconómica operativa, el Orzeł ORP, que ha sido empleado desde 1986. El retiro de cuatro submarinos de clase Kobben noruega solo ha intensificado esta urgencia.
Aunque el reciente memorándum no se vincula abiertamente al programa ORKA, las opciones de diseño avanzadas del grupo naval, en particular con los submarinos de la clase Scorpène, lo señalan como un candidato formidable para la extensión del submarino de Polonia. Los submarinos de Scorpène ya están operativos con diferentes marines en todo el mundo y tienen funciones avanzadas como AIP-Voorwust con ciclo cerrado, el sistema de gestión de combate de los subtics y la posibilidad de lanzar torpedos de peso pesado y misiles antibuque. Además, esta cooperación puede facilitar la construcción de estos submarinos dentro de los astilleros polacos, reforzados por acuerdos para la transferencia de tecnología.
Al mismo tiempo, la competencia por el programa ORKA se ha intensificado, en particular con la empresa surcoreana Hanwha Defense que presenta sus submarinos KSS-III Batch II como alternativa. La oferta de Hanwha incluye planes para el mantenimiento local del astillero y el soporte técnico, junto con las líneas de tiempo de entrega rápidas que la Asamblea en Corea del Sur ha alcanzado, complementado con transferencia de conocimiento para mantenimiento continuo en Polonia.
El Acuerdo Naval Group-PGZ representa un momento decisivo en el proceso del programa ORKA. Con contendientes como Scorpène y KSS-III, y la participación futura de otras compañías, como Babcock en Gran Bretaña, que podrían usar la Royal Navy y las colaboraciones con PGZ en proyectos anteriores, son el esfuerzo. Polonia enfrenta el desafío de equilibrar la urgencia para la entrega oportuna, la transferencia de tecnología extensa y el refuerzo industrial al observar el futuro de su flota submarina.