Un estudio reciente de la Universidad de Hawai a Mānoa ha presentado cambios significativos en las fuentes de hierro en el Pacífico del Pacífico durante los últimos 93 millones de años, lo que enfatiza el papel crucial del hierro en la historia climática de la Tierra. Esta investigación, enraizada en el análisis de los núcleos de edimentos de aguas profundas, proporciona información sobre la relación entre el hierro, los ecosistemas marinos y el contenido de dióxido de carbono atmosférico.
El hierro se reconoce como un nutriente esencial para la vida en el mar, que influye en el crecimiento del fitoplancton que juega un papel crucial en la absorción de dióxido de carbono. Aunque su importancia se reconoce en el ecosistema actual, los investigadores previamente tenían una comprensión limitada de la disponibilidad de hierro y sus efectos en los tiempos geológicos.
El estudio incluyó una investigación exhaustiva de Ironisotopes en tres núcleos de sedimentos de té profundos del Mar del Pacífico Sur, una región aislada de las influencias continentales. «En los últimos 93 millones de años hemos encontrado que cinco fuentes principales de hierro han influido en el océano en el océano sur quieto: polvo, hierro de fuentes oceánicas remotas, dos fuentes hidrotérmicas diferentes y eje volcánico», dijo Logan Tegler, el autor principal y un investigador post -doctoral en UH Mānoa. El estudio indicó que el dominio de estas fuentes evolucionó con el tiempo, mientras que las formaciones geológicas cambiaron de espaldas del océano medio.
Históricamente, las fuentes hidrotérmicas fueron los contribuyentes más importantes del hierro en el océano, pero el polvo comenzó a dominar hace unos 30 millones de años. Esta evolución enfatiza el impacto de la actividad geológica en el suministro de nutrientes en el océano.
Las implicaciones de estos hallazgos van más allá del contexto histórico. «La visión de este contexto histórico nos ayuda a comprender cómo el hierro ha formado ecosistemas», señaló Tegler. El estudio plantea preguntas sobre cómo los cambios en el ciclo de hierro pueden haber preferido ciertos microorganismos, y señala que un ecosistema con especies persistentes de hierro bajo podría beneficiarse que se adapten a esas circunstancias, como los diatomeas.
Actualmente, en muchas áreas del Océano Pacífico, el Phytoplanktongrow de la disponibilidad de hierro, que afecta directamente el poder del océano para limitar el contenido de dióxido de carbono atmosférico. Es interesante que, a pesar de la reputación del océano tranquilo sur como pobre de hierro, el estudio ha demostrado que la región hoy recibe más polvo que nunca en los últimos 90 millones de años. Esta revelación desafía los supuestos existentes sobre la dinámica del área.
Los resultados de la investigación aumentan nuestra comprensión del ciclo de hierro sobre la cuenca del Pacífico y su influencia en los ecosistemas marinos y el clima durante millones de años. Con el aumento de las actividades humanas que contribuyen a la entrada de hierro en los océanos a través de procesos industriales y la combustión de la biomasa, comprender las variaciones históricas en el ciclo del hierro es cada vez más importante para predecir y abordar posibles efectos ambientales.
Los hallazgos completos del estudio se publican en la revista Paleoceanography and Paleoclimatology.