En una discusión reciente, el ex agente del FBI Mike German fundó una tendencia relevante entre los agentes de inmigración y aplicación de aduanas (ICE) que realizan cada vez más redadas mientras usan máscaras. Este desarrollo ha causado un debate nacional sobre la transparencia, la responsabilidad y las implicaciones para la democracia, mientras que están involucrados en acciones de aplicación de la inmigración sin mostrar su identidad.
El surgimiento de agentes federales enmascarados coincidió con una ola de arrestos que se llevan a cabo en vehículos sin marcar. En respuesta, algunos demócratas californianos apoyan una nueva legislación que prohibiría a los funcionarios públicos cubrir sus rostros durante tales actividades, a menos que sea necesario por razones de seguridad o salud. Este impulso legislativo refleja un creciente malestar de los legisladores y el público con respecto a las implicaciones del anonimato en la aplicación de la ley.
Al enfatizar las motivaciones detrás de la decisión de usar máscaras, el alemán sugirió que varios factores pueden influir en esta elección, incluido el deseo de agentes federales o nuevos oficiales detallados de otras agencias para mantener un perfil bajo en medio de acciones de inmigración controvertidas. Sin embargo, señaló que el enmascaramiento puede crear un clima de miedo. Cuando los agentes de la ley ocultan su identidad, corren el riesgo de evocar una percepción similar a las de los regímenes autoritarios, en lugar del sistema abierto y responsable que se espera en una democracia.
El alemán enfatizó que la falta de identificación clara pone en peligro la seguridad de la aplicación de la ley y del público. Las personas en la calle pueden no reconocer a los agentes como figuras autorizadas, lo que puede conducir a la resistencia o al temor de que se enfrenten a elementos penales en lugar de los agentes de la ley. Este cambio inquietante llama preocupación por la confianza del público y el efecto efectivo de la aplicación de la ley.
Además, la conveniencia de la imitación acentúa por las personas que ocurren como agentes legales de aplicación de los riesgos relacionados con las operaciones enmascaradas. Con un aumento en las tácticas agresivas y las redadas mal ejecutadas, a menudo criticadas por su violencia aleatoria, Alemania teme que esto conduzca a más disturbios y, en última instancia, más violencia. Recordó estudios históricos que apuntan a una correlación directa entre el poder excesivo que usa la policía y el posterior trastorno público.
La discusión del podcast también se aventuró en las implicaciones más amplias de las comunidades policiales que se consideraban hostiles. En una sociedad democrática, la policía debe trabajar de manera transparente y bajo investigación pública. Sin embargo, la tendencia continua en la dirección del comportamiento de la agencia oscura es un peligro para este principio fundamental. Desde los ataques del 11 de septiembre, la supervisión federal se ha debilitado, lo que resulta en prácticas que no tienen responsabilidad, insatisfacción en las comunidades a las que sirven.
Los críticos preguntan cada vez más qué medidas se pueden tomar para exigir responsabilidad cuando las tropas federales entran en operaciones enmascaradas. El alemán insistió en que los líderes de la comunidad deberían defender la transparencia con sus agencias locales de aplicación de la ley, como resultado del cual los oficiales federales que están activos dentro de sus áreas de derecho cumplen con la identificación aceptable y los estándares de comportamiento.
Mirando hacia el futuro, enfatizó la necesidad de reformas inmediatas, comenzando con el requisito de agentes claramente identificables al hacer arrestos o tomar acciones poderosas. Las lecciones del pasado con respecto al control de la multitud y la participación pública no deben olvidarse; En cambio, deben liderar las prácticas actuales para restaurar la confianza del público en la aplicación de la ley.
A medida que el debate persiste, sigue claro que las implicaciones de la policía enmascarada se extienden mucho más que la estética. Discuten cuestiones fundamentales de seguridad, legitimidad y la confianza de la comunidad en los que juran proteger y servir.