En una ceremonia de mudanza en Pontasserchio, Italia, la gente de luto se reunió para expresar sus últimas formas a Marah Abu Zuhri, una mujer palestina de 19 años que murió brevemente después de ser evacuada de Gaza. El funeral, al que asistieron cientos, se convirtió en una plataforma para expresiones de solidaridad con la lucha palestina, en la que los asistentes a menudo cantan ‘bastante Palestina’, porque los funcionarios locales condenaron la política israelí y enfatizaron la crisis humanitaria en Gaza.
El ataúd de Zuhri, cubierto en una bandera palestina y una bufanda de Keffiyeh, era un poderoso símbolo de su identidad y la situación más amplia de los palestinos. Las autoridades locales aprovecharon la oportunidad para exponer lo que llamaron una «catástrofe política y humanitaria» que se desarrolló en la región. El alcalde Matteo Cecchelli enfatizó la necesidad de aumentar la conciencia sobre el sufrimiento continuo de las personas en Gaza, que dice: «La realidad es que todos los días en la tira de Gaza mueren en el ensordecedor silencio de los gobiernos mundiales». Sus comentarios fueron recibidos con aplausos de la multitud, lo que indica un sentimiento compartido para la acción y la protesta.
Las circunstancias que rodean la evacuación de Zuhri estaban vestidas con controversia. Inicialmente, se decía que era leucemia, un diagnóstico que los médicos italianos disputaron su llegada. No encontraron indicios de leucemia, sino que registraron «desechos profundos» y un estado no diagnosticado o diagnosticado incorrectamente. Esta sombría discrepancia ha subrayado los desafíos para los pacientes que necesitan atención en áreas críticas como Gaza, especialmente en medio de las constantes operaciones militares de Israel en áreas muy pobladas.
Zuhri fue uno de los 31 pacientes que fueron evacuados en un puente aéreo humanitario organizado por Italia, parte de un mayor esfuerzo que ha traído a casi 1,000 palestinos enfermos al país desde el comienzo del conflicto. Aunque Israel afirmó que Hamas había usado su negocio para la propaganda, la Organización Mundial de la Salud, que administra las evacuaciones del paciente, no dio comentarios cuando se le pidió comentarios sobre la situación.
En su admisión al Hospital Santa Chiara de la Universidad de Pisa, conocido por el Departamento de Oncología, el personal encontró su condición seriamente afectada. Desafortunadamente, murió poco después del ingreso debido a una repentina crisis de respiración y un paro cardíaco. La Dra. Sara Galimberti, jefa del Departamento de Hematología, indicó que el paciente probablemente sufría una disminución significativa y a largo plazo en la salud, lo que complicó su imagen clínica. A pesar de los intentos de iniciar la atención de apoyo, incluida la terapia nutricional, el estado de Zuhri resultó ser insuperable.
Durante el funeral, la madre de Zuhri, Nubeela Abu Zuhri, agradeció al pueblo italiano por sus esfuerzos para salvar a su hija y expresó profundamente su pérdida por su pérdida. Ella rechazó una autopsia por razones personales y religiosas y declaró que se mudó: «Dejo una parte de mi corazón, parte de mí, contigo» cuando se preparó para Gaza. El Imam de Pisa, Mohamed Khalil, facilitó su mensaje sincero y las repetidas llamadas para prestar atención a las terribles condiciones en Gaza, donde la escasez de alimentos y los niveles de desnutrición han alcanzado alturas alarmantes.
El conflicto actual ha expresado su preocupación internacional, con informes que indican que casi 12,000 niños menores de cinco años en julio sufrieron de desnutrición aguda, y más de 2500 por desnutrición grave, circunstancias que se consideran amenazantes de la vida. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha negado públicamente las acusaciones de política de hambre y afirma que nadie en Gaza es hambre, pero los informes de instalaciones médicas en la región muestran un sombrío contraste, con niños desnutridos que llegan a diario en los hospitales.
Mientras que la comunidad luchó con la pérdida de Marah Abu Zuhri, su funeral no solo sirvió como un tributo a su vida, sino también como un punto de reunión para enfatizar la urgente crisis humanitaria que inunda a Gaza. El evento subrayó el profundo impacto emocional y político del conflicto actual y pidió atención global a las condiciones en las que se enfrentan los palestinos.