Suiza se mantiene firme en su objetivo de adquirir cazadores F-35A de los Estados Unidos, a pesar de que tienen un aumento significativo en los costos asociados. En Suiza, el gobierno de los Estados Unidos insta a dañar los costos adicionales, que van desde 650 millones a 1.300 millones de francos suizos (alrededor de $ 807 millones a $ 1.6 mil millones). Sin embargo, los funcionarios suizos abogan por un acuerdo de precio fijo.
El Consejo Federal Suizo informó que las discusiones actuales han demostrado que Estados Unidos no está dispuesto a cambiar su posición en un contrato con un valor de seis mil millones de francos suizos, con las primeras entregas esperadas en 2027.
A pesar de estos desafíos, el Consejo Federal sigue comprometido a comprar el F-35A, que enfatiza el «beneficio tecnológico significativo» de la aeronave en relación con las alternativas. A la luz de las ediciones crecientes, el Consejo tiene conocimiento del Ministerio de Defensa de explorar todas las opciones disponibles, con un extenso informe que se espera en noviembre.
El Ministro de Defensa Martin Pfister ha sugerido la posibilidad de reducir el orden inicial de 36 aviones. Él ha indicado que los costos pueden reducirse al involucrar a las empresas suizas como subcontratistas en lugar de confiar exclusivamente en las empresas estadounidenses, o negociando un presupuesto adicional con el parlamento suizo.
Pfister rechazó la idea de comenzar el proceso de compra sobre si otros tipos de aeronaves exploran, con el argumento de que tales acciones serían de tiempo y probablemente incurrirían en costos más altos. La decisión de buscar aviones F-35 fue apoyada por una estrecha victoria en el referéndum en septiembre de 2020, que aprobó ediciones militares de seis mil millones de francos suizos para una nueva flota.
El F-35A, utilizado por la Fuerza Aérea de EE. UU. Y varios países europeos, fue seleccionado en junio de 2021 y derrotó propuestas de competidores como Airbus, Boeing y Dassault. El enfoque de Suiza se basa en una tradición de neutralidad militar, en combinación con un sistema de servicio militar obligatorio para los hombres, que enfatiza aún más el significado de esta compra para mejorar las capacidades de defensa del país.