Los líderes europeos han expresado escepticismo sobre el potencial de conversaciones de paz entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso Vladimir Putin planeado para la próxima semana en Alaska. Hacen hincapié en que cada solución para el conflicto actual en Ucrania debe incluir la participación directa de Kiev. Una declaración emitida el sábado y respaldada por los líderes de Francia, Italia, el Reino Unido, Alemania, Polonia y Finlandia expresa su posición y afirmaciones: «El camino hacia la paz en Ucrania no puede decidirse sin Ucrania».
Los líderes repitieron su dedicación al principio de que las fronteras internacionales no deben cambiarse por la violencia, lo que indica que la línea de contacto actual debería servir como base para las negociaciones. Esta actitud unida se ve como una respuesta al anuncio de Trump de la cima, su primera reunión con Putin desde 2021, quien recibió un retroceso considerable de los aliados por excluir a Ucrania de las discusiones.
Trump criticó al sugerir que cualquier acuerdo de paz de Ucrania podría requerir admitir territorio. «Vamos a recuperar algo, y vamos a cambiar», dijo, lo que implica que los ajustes territoriales pueden mejorar la situación para todas las partes involucradas. El presidente ucraniano, Volodymyr Zensky, condenó firmemente esta idea e insistió en que Ucrania no donaría su país al ocupante «y advirtió que las negociaciones sin representación ucraniana no producirían resultados fructíferos.
La reacción de los líderes europeos repitió los sentimientos de Zensky, y enfatizó su apoyo y confirmó su solidaridad con Ucrania. Zensky fue a las redes sociales, agradeció a los aliados europeos y enfatizó que «el fin de la guerra debería ser justo».
Mientras tanto, hay informes de que Rusia exige importantes concesiones territoriales, en particular en la región de Donbas y De Krim, que lo anexaron en 2014, un movimiento que no es reconocido por la comunidad internacional. Las fuerzas armadas rusas actualmente ocupan grandes áreas en el este de Ucrania y agrega una mayor complejidad a posibles discusiones.
El embajador estadounidense de la OTAN, Matthew Whitaker, afirmó que «no se darán grandes trozos o secciones que no se librarán ni se ganen en el campo de batalla». Mientras que la especulación gira o Zensky podría ser invitado a participar en las conversaciones en Alaska, tres funcionarios estadounidenses indicaron que las deliberaciones están en marcha, aunque no se han completado decisiones.
Trump afirmó que el conflicto «podría resolverse muy rápidamente» durante su anuncio de la Casa Blanca, lo que implica una fecha límite ajustada para que Putin concluya un acuerdo de paz o experimente consecuencias financieras. Los líderes europeos, mientras apoyan a Ucrania, han pedido la inclusión en las negociaciones de paz, principalmente debido a garantizar la seguridad regional.
Su declaración conjunta confirmó una fuerte dedicación a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y afirmó: «Estamos unidos como europeos y decidimos promover conjuntamente nuestros intereses». Esta solidaridad subraya el persistente apoyo militar y financiero que se ofrece a Kiev en medio de la crisis.
A pesar de la situación urgente, Trump no abordó públicamente las críticas de Zensky en la cima próxima. Anteriormente había etiquetado a Zolensky como «terco» con respecto a un acuerdo de alto el fuego, que señala las frustraciones sobre la posición del gobierno ucraniano.
Además, los informes sugieren que el Kremlin ha establecido requisitos más amplios además de afirmaciones territoriales, como la demanda de Ucrania de renunciar a sus ambiciones de convertirse en miembro de la OTAN. Esto refleja una posición consistente de Rusia en discusiones anteriores.
Como la fecha para los principales enfoques, tanto la dinámica de seguridad regional como el panorama geopolítico siguen siendo precarios, con el potencial de implicaciones importantes que dependen de los resultados de estas negociaciones.