El presidente Antonio Costa, del Consejo Europeo, ha expresado una fuerte desaprobación de la reciente decisión de Israel de tomar el control militar sobre la ciudad de Gaza, que establece que debe «tener consecuencias para las relaciones de UE-Israel». En sus comentarios, Costa enfatizó que el plan no solo socava los acuerdos que se han establecido con la UE, sino que también socavan fundamentalmente el derecho internacional y los valores universales. Ha pedido al gobierno israelí que reconsidere esta decisión y señaló que tales acciones pueden influir seriamente en los lazos diplomáticos entre la UE e Israel.
El retroceso contra el plan de Israel se ha reflejado en todo el mundo, con líderes de diferentes países que expresan su convicción. El primer ministro británico, Sir Keir Starmer, calificó la decisión como «error», por temor a que pudiera empeorar el conflicto actual y conducir a más derramamiento de sangre. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía dio una fuerte convicción e instó al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar medidas inmediatas contra lo que llamaron el «genocidio y actividad» constante de Israel. Mientras tanto, el jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, advirtió que el plan es contrario a los juicios anteriores de la Corte Internacional de Justicia, prediciendo que conducirá a nuevas crisis humanitarias, incluidas las reubicaciones forzadas y el sufrimiento.
Otros líderes europeos también se han convertido en miembros del coro de rechazo. El ministro de Relaciones Exteriores holandés, Caspar Veldkamp describió la acción como profundamente engañosa, mientras que el Ministro de Asuntos Exteriores Maxime Prévot de Bélgica invirtió al embajador israelí para expresar la decisión de desaprobación completa. El canciller alemán Friedrich Merz anunció una suspensión de las exportaciones militares a Israel, lo que indica una creciente presión doméstica en torno a la situación humanitaria en Gaza.
En el frente estadounidense, el vicepresidente estadounidense JD Vance repitió que Estados Unidos no tiene planes de reconocer a un estado palestino, y afirma que su prioridad es evitar que Hamas ataque a los ciudadanos israelíes. Existe un enfoque compartido en iluminar la crisis humanitaria en Gaza, aunque existen diferencias sobre cómo lograrlo.
En Gaza, la situación continúa deteriorándose. Los residentes expresan seria preocupación por una nueva ofensiva básica israelí, por temor a que pueda conducir a un desplazamiento masivo y un desastre humanitario adicional. Las personas conmovidas como Rafiq Abu Jarad expresaron su miedo a sus terribles circunstancias, enfatizando la ausencia de refugio seguro y necesidades básicas. El bloqueo constante y el acceso limitado a los recursos han obligado a las familias a existir en alimentos mínimos, donde muchos no pueden pagar productos alimenticios fundamentales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Palestino ha comenzado una campaña para recolectar el apoyo e intervención de la comunidad internacional, advirtiendo que los planes de Israel pueden conducir a una «cierta espiral de muerte» para los ciudadanos en Gaza. El ministerio acusa al gobierno israelí de librar una guerra contra los ciudadanos, insistiendo en la responsabilidad y la acción internacionales inmediatas.
Si bien los líderes mundiales continúan respondiendo, las implicaciones de la estrategia militar de Israel en Gaza plantean preguntas críticas sobre el derecho internacional, la responsabilidad humanitaria y el futuro de la región.