Un arresto importante tuvo lugar en Nueva York con una persona en la lista de Honduras «Top 10 más buscados». Olivin Martinez Coto, un inmigrante ilegal, fue arrestado por la aplicación de la inmigración y la aduana estadounidense (ICE) después de evitar una sentencia de prisión a largo plazo de 44 años en su país de origen por delitos graves, incluidos femicidos exacerbados, intentos de asesinato e invasión forzada de la casa.
ICE informó que Coto ya había sido deportado de los Estados Unidos dos veces y nunca había ingresado legalmente al país. Su último arresto tuvo lugar en Long Island, donde se había escondido. La agencia enfatizó su dedicación a mantener las leyes de inmigración y declaró: «Solo sabemos que fue en algún lugar después de su segunda remoción el 27 de febrero de 2019». Coto está acusado de retroceder a los Estados Unidos y el hielo está decidido a continuar persiguiendo y deportando a los fugitivos internacionales.
El paisaje de la inmigración ilegal ha sido un punto central de la política nacional, especialmente después del regreso del ex presidente Donald Trump a la Casa Blanca. Según su administración, hubo esfuerzos claros para centrarse en los extranjeros ilegales criminales, lo que, según ICE, resultó en una disminución significativa en las entradas ilegales y las reuniones en la frontera. Estadísticas recientes indican una disminución en los cruces fronterizos a lo largo de la frontera sur, con un total reportado de 6.070 reuniones para junio, significativamente más bajas que los promedios registrados durante las administraciones anteriores.
Tom Homan, la frontera de la Casa Blanca, enfatizó estas figuras y señaló que ninguna persona fue arrestada en los Estados Unidos en junio, con un estricto enfoque de aplicación. Según Homan, estas cifras reflejan una mejora sustancial en comparación con los registros que se establecieron durante la administración Biden, donde los promedios diarios alcanzaron su punto máximo en alrededor de 11,000 reuniones.
Los comentarios de Homan subrayaron la historia más amplia del ‘efecto Trump’ para enmarcar las medidas actuales de protección fronteriza y la aplicación interior como crucial para reducir la inmigración ilegal y mejorar la seguridad nacional. Mientras ICE continúa sus actividades, la agencia repite que Estados Unidos no servirá como un refugio seguro para aquellos que ignoran las leyes de inmigración.