La Song of Love Foundation, una organización sin fines de lucro que se centra en crear canciones personalizadas para niños que se enfrentan a enfermedades graves, ahora está ampliando su alcance a los adultos mayores que experimentan la pérdida de memoria. El fundador y presidente John Beltzer, motivado por experiencias personales con miembros de la familia afectados por Alzheimer, tiene la intención de involucrar esta demografía con música de su preciado pasado. Sin embargo, el desafío radica en el auténtico de grabar la esencia de géneros como Big Band y Swing, que han caído de la corriente principal.
En respuesta, la Fundación trabajó con la plataforma AI -Music Suno, que ha ofrecido acceso gratuito a sus herramientas de producción musical para racionalizar el proceso de composición de canciones. Este enfoque innovador permite a los contribuyentes producir pistas bien hechas, ya sea que refinen grabaciones aproximadas o graben elementos musicales adicionales.
Aunque Songs of Love no se clasifica como una organización para la musicoterapia, su misión refleja los aspectos terapéuticos de la música. Desde el principio, la organización ha recopilado más de 46,000 canciones para niños hace casi 30 años y coopera con un equipo dedicado de músicos profesionales. Cada canción es una creación personalizada basada en los pasatiempos de un niño, dinámica familiar y experiencias únicas, que pueden promover un sentido de conexión y validación.
Kenneth Aigen, director del programa de musicoterapia de la Universidad de Nueva York, enfatizó la importancia de las canciones personalizadas, afirmando que encarnan un producto cultural común que enfatiza la individualidad del niño. Tener un número único resuena profundamente, ofrece comodidad y una sensación de ser visto.
La integración de la IA en el proceso de composición de canciones significa un cambio para la fundación. Tradicionalmente, los compositores reunirían canciones con la ayuda de instrumentos y técnicas estándar. Ahora las herramientas de IA aseguran una producción de canciones más rápida y versátil, pero este desarrollo ha causado un debate dentro de la organización. Aunque algunos miembros aprecian la dirección y el progreso tecnológico, otros se expresan sobre perder el toque íntimo y humano que personaliza cada canción.
Los músicos dentro de la fundación han adoptado, como Thomas Jones, IA como un nuevo medio para la autoexpresión y compararlo con el uso de un nuevo conjunto de lápices de colores. Por el contrario, algunos músicos, como Ross Oenstein, desconfían de las implicaciones de la IA y creen que puede socavar las conexiones personales que son cruciales en esta línea de trabajo. El sentimiento es reflejado por los musicoterapeutas, que enfatizan la conexión energética entre compositores y pacientes, lo que sugiere que la música generada por IA pierde el elemento humano esencial.
A pesar del creciente papel de la tecnología en sus actividades, la Fundación Songs of Love mantiene su dedicación a la colaboración con músicos que prefieren los métodos tradicionales. Este doble enfoque no solo honra las raíces de la fundación, sino que también incluye una visión orientada al futuro, con el objetivo de llegar y elevar a un público más amplio, incluidos adultos mayores que luchan con el declive cognitivo. Si bien la organización se adapta a un panorama cambiante, sigue comprometido con la misión central de usar la música como una herramienta poderosa para el bien, mientras que se introduce por la complejidad y las consideraciones éticas por inteligencia artificial.