Durante el juego previo al juego de la fama del juego previo, las actualizaciones con respecto a la situación del contrato de Micah Parsons con los Dallas Cowboys son considerablemente zumbidos. Insights reveló que los Cowboys creían que habían concluido un acuerdo con Parsons directamente, pero el apoyador All-Pro expresó incertidumbre sobre cada regulación e insistió en que las discusiones deberían involucrar a su agente, David Mulugheta. Las fuentes indicaron que Parsons ha alentado a los Cowboys varias veces a comunicarse con su representante con respecto a las negociaciones por contrato.
A partir del jueves, los informes confirmarán que los Cowboys aún no tuvieron que conversar con Mulugheta. Según el Protocolo de la NFL, la Asociación de Jugadores sirve como el único representante de todos los jugadores y delega este papel a los agentes certificados designados por los propios atletas. Parsons, que ha retenido a Mulugheta como su agente, significa que las negociaciones directas con él no solo están desanimadas, sino también potencialmente problemáticas.
El acuerdo de negociación colectiva expresa una directiva clara: «Cada acuerdo entre cada jugador y cada club con respecto a las condiciones de empleo se explica por escrito en un contrato de jugador». Esto enfatiza que todas las similitudes informales, como un apretón de manos verbal que están directamente con Parsons Deal, son fundamentalmente inválidos sin documentación formal.
Dado el tiempo de inactividad actual, algunos han especulado o recuerdan el contacto de los Cowboys de Mulugheta con la esperanza de poder iniciar la conversación. Esta es una táctica común en las negociaciones, donde hacer el primer paso puede indicar un mayor deseo de completar un acuerdo.
Como existe la situación, Parsons no ha participado en prácticas y sigue siendo incierto cuándo, o si los Cowboys llegarán a su agente. Sin tal comunicación, las perspectivas de un acuerdo siguen sin estar claras, de modo que tanto el equipo como el jugador permanecen en una posición precaria.