En una importante representación del poder marítimo, la Marina (Plan) del Ejército de Liberación del Pueblo chino marcó un hito notable al enviar su portadora de aviones Shandong, junto con un contingente de buques de guerra, a Victoria Harbour Van Hong Kong. Esta visita de puerto sin precedentes, que comenzó el 3 de julio, incluye a los cazadores de torpedos Yan’an y Zhanjiang, junto con el Figat Yuncheng, y enfatiza la intención de Beijing de reclamar su influencia en las aguas indopacíficas siempre descuidas.
La presencia de la flota en Hong Kong será reconocida públicamente en los próximos días, con giras organizadas de los barcos que tuvieron lugar antes del 5 y el 6 de julio. El plan ha invitado específicamente a los estudiantes y grupos juveniles a participar en estos recorridos, a presentar la participación como una iniciativa para aumentar el concepto público de defensa nacional y la modernización de las capacidades marinianas.
Esta visita a Hong Kong es histórica, porque primero representa que el barco volador de Shandong y los cazadores de torpedos acompañantes en la ciudad han amarrado. Sin embargo, el Yuncheng tiene una historia anterior de visitas. La llegada de estos buques de guerra se ha grabado en imágenes de video lanzadas por el PLA, que muestra los barcos que ingresan al puerto en una formación bien coordinada, en la que se enfatiza la exhibición de ropa de mar.
El momento de este importante evento de la Armada coincide con las actividades de planificación actuales en las cercanías de Taiwán y las actividades de control de patrulla sostenible en las aguas en disputa del Mar del Sur de China. Los analistas de la comunidad de defensa interpretan esta llamada de puerto como parte de la estrategia más amplia de China para normalizar su referencia de la Armada en áreas en disputa y para fortalecer su actitud en regiones políticamente sensibles.
El Shandong sirve como el primer transportista de aviones interiores de China y encarna las ambiciones de Beijing de evolucionar de un poder regional a una formidable armada global de agua azul. La llegada del servicio de mensajería en Hong Kong está cargada de simbolismo y tiene la intención de enviar un mensaje claro a los países vecinos en medio de las crecientes tensiones marítimas, para ilustrar el uso de China para proteger sus reclamos territoriales e influencia en la región.