En un estudio innovador, los investigadores han demostrado la capacidad de la microscopía fotoacústica para visualizar los stents a través de la piel, por lo que se marca el progreso significativo en las técnicas de imágenes médicas no invasivas. Este enfoque innovador podría transformar cómo millones de pacientes con stent se controlan anualmente, porque alrededor de 2 millones de stents solo en los Estados Unidos se implantan para mejorar el flujo sanguíneo en arterias limitadas o bloqueadas.
El investigador co-líder Myeongsu Seong de la Universidad Xi’an Jiaotong-Livepool enfatizó la importancia de monitorear los stents para posibles complicaciones como fracturas o posicionamiento incorrecto. Los métodos tradicionales a menudo pueden requerir procedimientos invasivos o incluir exposición a radiación dañina, lo que dio lugar a la exploración de la imagen fotoacústica como una alternativa más segura. «Esto nos inspiró a probar el potencial de usar imágenes fotográficas para monitorear los stents a través de la piel», explicó.
Publicado en las cartas de óptica de la revista, el estudio muestra cómo la microscopía fotográfica puede visualizar efectivamente los stents que se colocan en diferentes escenarios clínicos. Los investigadores simularon una serie de circunstancias, incluidos los stents rotos, los efectos de la compresión y los casos de stents superpuestos, además de simular la estructura de la placa con mantequilla.
La imagen fotoacústica funciona detectando ondas de sonido que se producen cuando los materiales absorben la energía de la luz, haciendo imágenes con una resolución más alta a profundidades más grandes posibles en comparación con los métodos ópticos puros. Aunque las investigaciones anteriores han utilizado imágenes fotográficas a través de un endoscopio para inspeccionar los stents, este nuevo estudio intenta eliminar completamente la necesidad de procedimientos invasivos.
Para validar su enfoque, los investigadores realizaron experimentos con la ayuda de la piel cortada del ratón, para que puedan representar las diferentes circunstancias de los stents. «Uno de los resultados más interesantes es que diferenciamos fácilmente entre la mantequilla que usamos para imitar un lipidplaque y un stent», señaló Seong, y enfatizó que las diversas características de absorción de los materiales en longitudes de onda específicas facilitaron esta distinción.
Las aplicaciones potenciales de la microscopía fotográfica se extienden a los stents en lugares de acceso de dialyset, donde están justo debajo de la superficie de la piel. Para stents más profundos, como los de la arteria carótida, una técnica complementaria que se conoce como tomografía informática fotográfica es más adecuada para imágenes efectivas.
Los investigadores subrayan que un mayor desarrollo es esencial antes de que esta técnica de imagen no invasiva se pueda aplicar clínicamente. Experimentos in vivo con animales y estudios clínicos provisionales, es necesario garantizar que el sistema esté optimizado para varias ubicaciones anatómicas. Si tiene éxito, este método podría mejorar la seguridad y la conveniencia al monitorear las circunstancias del stent, lo que deja en claro la carretera para evaluaciones de rutina sin intervención quirúrgica o riesgos de radiación.