El gobierno de coalición alemán ha progresado considerable en la reforma militar con la aprobación de una nueva legislación destinada a modernizar los procesos de compra de defensa. Este paso está planeado para los próximos años a la luz de los aumentos de presupuesto militar sustanciales, lo que requiere una transición eficiente para mejorar las capacidades militares.
El recientemente aprobado Bundeswehr -Allgeslingswet representa un cambio crucial en la forma en que las fuerzas armadas alemanas adquieren equipos y servicios, lo que marca la primera revisión importante desde la Guerra Fría. La legislación, completada el 23 de julio, expande sus disposiciones hasta 2035 e introduce una serie de medidas que exceden los marcos temporales que se han determinado en respuesta a la invasión de Rusia de Ucrania en 2022.
El Ministro de Defensa, Boris Pistorius, saludó el proyecto de ley como un «salto cuántico» para el marco militar de Alemania. Una característica notable de la legislación es la eliminación del período de parada que siguió anteriormente en profesiones legales de licitadores no exitosos, un mecanismo que culpó a los retrasos a largo plazo en los procesos de compra y ha contribuido a las deficiencias de capacidad actuales.
Según la nueva ley, las autoridades de compra pueden iniciar contratos, incluso sin financiamiento seguro si son esenciales para la defensa nacional, aunque tales decisiones deben anunciarse en documentos de licitación. A diferencia de la legislación de 2022, que se relacionó principalmente con el equipo militar, la ley actual incluye todas las necesidades de Bundeswehr, incluidos los bienes y servicios civiles. Ciertos contratos urgentes ahora pueden evitar los requisitos de adquisición de la Unión Europea, reduciendo la competencia a proveedores europeos nacionales o seleccionados.
Los críticos han expresado su preocupación por el potencial de aumentar los riesgos de corrupción, refiriéndose al debilitamiento de la ley anterior de garantías institucionales. Transparencia Internacional advirtió previamente que el antiguo marco podría agravar las vulnerabilidades en los procesos de compra militar.
Además, la nueva legislación hace que las restricciones posibles en las licitaciones, prioricen a los licitadores de la UE y el entorno económico europeo y garantice la compra de fuentes europeas. Algunos analistas temen que esto pueda enfatizar que las compañías más pequeñas están luchando por penetrar en el mercado de defensa, porque la legislación parece preferir compañías de defensa establecidas, en particular las bien integradas dentro de las estructuras de la OTAN y la UE.
A pesar de estas reformas, el requisito de aprobación parlamentaria sigue sin cambios para las compras de defensa de más de € 25 millones (€ 29 millones), una disposición que requiere la evaluación del comité de presupuesto.
Este desarrollo legislativo es principalmente actual, porque Alemania se está preparando para casi duplicar su gasto de defensa para lograr tanto los objetivos de gasto de la OTAN como de las ambiciones nacionales. Se espera que el gasto militar aumente de € 90 mil millones ($ 105.5 mil millones) en 2024 a € 162 mil millones ($ 190 mil millones) para 2029.
Aunque el gobierno ha llegado a un consenso sobre el proyecto de ley, todavía está esperando la aprobación parlamentaria antes de que se haga oficial. La mayoría de la coalición del gobierno en el Parlamento posiciona que sea beneficioso para adoptar esta legislación transformadora.