Monitor Hagedissen, generalmente conocido como Goanna en Australia, se reconocen como algunos de los reptiles más diferentes del continente. Sus orígenes no solo pasaron la extinción masiva que condujo a la caída de los dinosaurios no avios, sino que también dio lugar a los mayores lagartos vivos de la tierra. Estas criaturas robustas cruzan bosques y arbustos, sus lenguas se mudaron mientras navegan por su entorno.
Un estudio reciente publicado en el Zoological Journal of the Linnean Society ofrece información sin precedentes sobre estos reptiles al investigar las estructuras esqueléticas subyacentes que pueden aliviar el éxito evolutivo de Goannas en Australia.
La piel, un órgano crucial para la supervivencia en muchas especies, puede encarnar una capa única de placas óseas que se llaman osteodermen. Estas estructuras, que recuerdan a las placas blindadas que se encuentran en cocodrilos o animales de cinturón, varían en tamaño de microscópico a considerable, con ejemplos notables como las placas posteriores del estegosaurio.
A pesar de su larga historia evolutiva, que data de líneas que varían hace unos 380 millones de años, las funciones de los osteodermen siguen siendo algo difíciles de alcanzar. Aunque su papel defensivo en la protección contra las lesiones es claro, también contribuyen a la disposición de calor, la ayuda de movimiento e incluso el suministro de calcio para el fondo de huevo en los cocodrilos. Esta complejidad tiene esfuerzos complicados para comprender las razones evolutivas del desarrollo del osteodermo.
Para abordar estos misterios, un equipo de especialistas internacionales comenzó el primer estudio extenso de osteodermen en lagartos y serpientes. Investigaron copias de colecciones de renombre, incluido el Museo de Historia Natural de Florida, el Museo de Historia Natural en Berlín y el Museo Victoria. Su tarea no estaba exenta de desafíos: la presencia y la preservación de los osteodermen pueden variar considerablemente en individuos de la misma especie, y estas estructuras a menudo están profundamente ocultas en el tejido de la piel, métodos cuidadosamente destructivos necesarios para el estudio.
Uso de tomografía microcalculada (micro-CT): una técnica de imagen no invasiva que ofrece una alta resolución comparable a las tintas de tomografía computarizada médica Los investigadores exploran los complicados marcos anatómicos de estos reptiles sin dañar los muestras. Reconstruyeron casi 2,000 muestras digitalmente y utilizaron una técnica llamada motivos de calor de radiodensidad para enfatizar las ubicaciones de los osteodermen en diferentes especies.
Los hallazgos fueron sorprendentes. Si bien investigaciones anteriores han sugerido un número limitado de familias de lagartos, osteodermen, este estudio ha demostrado que casi la mitad de todos los lagartos mostraron una forma de estas estructuras. En particular, el descubrimiento de osteodermen no documentados previamente no documentados dentro de 29 especies de Goannas de Australo-Papuan fue considerablemente, lo que aumenta considerablemente la prevalencia bien conocida de estas características en la familia.
Las implicaciones de este descubrimiento se extienden más allá del interés anatómico. Versión del hecho de que posee Osteoderms australiano Goannas, nuevas carreteras se abre para la exploración. En vista de su historia biogeográfica única, que llegó a Australia hace unos 20 millones de años y se adaptó a entornos desafiantes, el desarrollo de los osteodermen podría ofrecer información esencial sobre cómo estos ajustes tuvieron lugar en respuesta a su entorno durante este tiempo.
En general, esta investigación no solo arroja luz sobre un aspecto esencial de la evolución de Goanna, sino que también mejora la comprensión de los procesos evolutivos que han formado los reptiles distintivos de Australia, que revela un capítulo notable en su historia evolutiva.