Tres miembros del incendio provocado y explosivos del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles perdieron trágicamente la vida el viernes debido a una explosión en el centro de capacitación del departamento. La explosión tuvo lugar en un estacionamiento en las instalaciones de entrenamiento de Biscailuz, aunque los detalles sobre las circunstancias siguen siendo escasos. Los primeros estudios se centran en la posibilidad de que haya sido un accidente de capacitación, según un agente de la ley que ha pedido el anonimato para la investigación en curso.
Los investigadores caídos fueron miembros integrales de un equipo especializado que recibe una capacitación profunda y responde más de 1,000 llamadas anualmente, como lo declaró el seriff Robert Luna. Su trabajo ha encapsulado una amplia gama de responsabilidades, incluida la eliminación de bombas, actividades de búsqueda e investigaciones de incendios provocados.
Arson y explosivos son cruciales para las agencias de aplicación de la ley, aunque la existencia de tales equipos a menudo depende del tamaño y la ubicación del departamento. Mark Lomax, ex director ejecutivo de la Asociación Nacional de Oficiales Tácticos, enfatizó que los servicios policiales mucho más pequeños en los Estados Unidos carecen de los medios para mantener sus propios equipos explosivos. En cambio, a menudo confían en los departamentos del sheriff de la provincia o en la policía estatal para obtener ayuda con incidentes con paquetes o explosivos sospechosos.
Los miembros del equipo siguen una capacitación estricta para obtener sus certificaciones, generalmente comenzando con instrucciones de la Escuela de Dispositivos Peligrosos del FBI en Huntsville, Alabama. Esta capacitación los prepara para evaluar las amenazas y navegar en diferentes escenarios que pueden encontrar. La capacitación adicional puede incluir técnicas avanzadas proporcionadas por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Mientras registró la esencia de su papel, Lomax enfatizó los peligros inherentes relacionados con el entrenamiento explosivo. Numerosas variables, como las condiciones ambientales y la estabilidad de los materiales, pueden aumentar los riesgos durante los ejercicios de práctica. Los incidentes en el pasado ilustran efectivamente estos peligros; En 2022, un ejercicio de entrenamiento en Pensilvania resultó en lesiones a cinco técnicos de bombas debido a una explosión imprevista. Del mismo modo, una explosión catastrófica en Los Ángeles en 2021 lesionó a 17 personas heridas y causó daños importantes durante la decisión de los fuegos artificiales caseros.
La comunidad sin duda sentirá el impacto de esta tragedia reciente, porque las agencias de aplicación de la ley se esfuerzan por equilibrar la necesidad de capacitar en entornos peligrosos con la necesidad de garantizar la seguridad de su personal.