La aprobación de la Ley Genius ha causado una revolución considerable dentro del panorama de las criptomonedas, lo que lleva a acalorados debates sobre sus implicaciones para la privacidad financiera y la supervisión del gobierno. Los críticos afirman que la legislación sirve como una herramienta indirecta para la supervisión gubernamental, de modo que las líneas están borrosas entre las estaces privadas y el aumento esperado de las monedas digitales del Banco Central (CBDCS).
En esencia, la Ley Genius introduce una serie de requisitos de cumplimiento regulatorio que influyen significativamente en las actividades de las compañías de criptomonedas, en particular que participan en las transacciones de stablecoin. Estas disposiciones son extensas y desalentadoras:
Requisitos de la licencia: Las compañías de criptomonedas ahora se enfrentan a un laberinto de obligaciones de licencia que varían considerablemente entre los estados y entre las regulaciones federales. Para las empresas que desean realizar pagos de stablecoin, navegar a través de este mosaico de leyes puede ser una empresa frustrante, relacionada con la navegación de aguas turbulentas con equipos insuficientes.
Prácticas contra el lavado de dinero (AML) y medidas de transparencia: La ley enfatiza el complemento AML más estricto, que requiere que las empresas implementen protocolos extensos de su cliente (KYC) y establezcan sistemas de informes transparentes. Aunque estas medidas tienen como objetivo limitar el lavado de dinero, pueden conducir a aumentos significativos en los costos operativos y una grave preocupación por la privacidad de los usuarios.
Soporte de reserva: En otro movimiento crítico, la ley establece que las establecoínas deben estar respaldadas por activos líquidos de alta calidad. Este requisito está destinado a mejorar la confianza del consumidor, pero también agrega una complejidad diferente de las empresas para administrar sus reservas.
La preocupación general entre los defensores de la criptografía es que la Ley Genius podría allanar el camino para un marco regulado de stablecoin que está relacionado con los CBDC. El potencial de mayores posibilidades de supervisión amenaza enormemente, por lo que los requisitos de cumplimiento hacen que sea más fácil para el gobierno controlar las transacciones, aumentando los temores de la erosión de la privacidad financiera. Existe un sentimiento decisivo de que las establo reguladas podrían cambiar en última instancia en instrumentos de control estatales, similar a los CBDC, que amenaza la autonomía financiera personal.
La reacción de la comunidad criptográfica es abrumadora de miedo y frustración. Los votos en la industria han expresado serias preocupaciones:
- Justin Bechler, un entusiasta de Bitcoin, afirma que la acción brillante está empujando a Stablecoins por un camino donde no pueden distinguirse de los CBDC.
- Saifedean Ammous, autor de «The Bitcoin Standard», señaló explícitamente que el dólar estadounidense ya está funcionando como CBDC bajo la supervisión del estado.
- Jean Rausis, un fundador de SMARDEX, compartió la preocupación de que el gobierno podría obtener el poder de congelar o revertir las transacciones de stablecoin, que alerta sobre el cambio de financiamiento privado al control público.
Si bien estas regulaciones se desarrollan, el panorama futuro de los pagos de criptomonedas sigue siendo incierto. Pueden presentarse diferentes tendencias:
Mayores costos de cumplimiento: Los analistas industriales esperan que los costos de cumplimiento puedan aumentar drásticamente, lo que hace posible alcanzar los $ 2 millones a $ 5 millones al año para las compañías criptográficas. Estas cargas financieras pueden suprimir la innovación y asustar a los nuevos participantes en el mercado.
Nuevas colaboraciones: Por el contrario, la Ley Genius puede abrir puertas para que las compañías criptográficas trabajen junto con las instituciones financieras reguladas, creando un entorno operativo más seguro y conforme.
Estabilidad del mercado: El cumplimiento de estas nuevas regulaciones puede aumentar la confianza del consumidor, lo que posiblemente podría conducir a una mayor estabilidad del mercado para las establo, lo que podría ayudar a facilitar la aceptación más amplia.
En resumen, aunque la Ley Genius tiene como objetivo fortalecer la seguridad del consumidor y estabilizar el mercado, esto lo hace a un costo potencialmente alto de privacidad y libertad individual. El desafío radica en encontrar un equilibrio entre las medidas de cumplimiento necesarias y la preservación de la autonomía en el mundo en desarrollo de la criptomoneda.