La Casa Blanca respalda las crecientes críticas del manejo de archivos con respecto a Jeffrey Epstein, ya que tanto los demócratas como los republicanos requieren más información. Durante una conferencia de prensa, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, sugerencias de los demócratas sobre su dedicación a la transparencia sobre Epstein, señalando que tenían control sobre la Casa Blanca durante cuatro años, pero no hicieron mucho para abordar el problema.
Leavitt enfatizó que el presidente Donald Trump tiene como objetivo insistir en asuntos nacionales como la Ley Genius y la inmigración, en lugar del caso de Epstein. Siguiendo los sentimientos de Trump, señaló que el Ministerio de Justicia tiene «mayores problemas» que abordar que Epstein.
En otros comentarios, Leavitt indicó que Trump no está abogando por un fiscal público especial para investigar a Epstein, y agregó que la idea proviene de alguien en los medios en lugar del propio presidente. Un memorando recientemente conjunto del Ministerio de Justicia y el FBI, obtenido por Axios, indicó que las autoridades no encontraron evidencia de que Epstein tuviera figuras influyentes de figuras de chantaje o mantuviera una lista de clientes.
La frustración es notable con algunos republicanos que sienten que el gobierno de Trump no ha sido transparente sobre las transacciones de Epstein. En respuesta a la creciente indignación, Trump se refirió a las críticas como parte de un «engaño» y afirmó que los republicanos que están preocupados por la liberación de archivos son manipulados por los demócratas.
El miércoles, Trump anunció que la Fiscal General Pam Bondi divulgaría información con respecto al caso de Epstein que se considera «creíble». Rechazó la influencia de Epstein y declaró: «Está muerto. Se ha ido» e insistió en que ciertos republicanos fueron engañados por una agenda democrática, comparando la situación con controversias anteriores en todo el gobierno.
El desacuerdo interno dentro del FBI también ha surgido, con informes que indican que el subdirector puede estar considerando que Bongino renuncia sobre el enfoque de la agencia para tratar los archivos relacionados con Epstein, aunque no ha hecho declaraciones oficiales sobre su posición.
El debate actual continúa participando en diversas figuras e instituciones políticas, porque la conversación nacional sobre transparencia y responsabilidad en el caso de Epstein no muestra ningún signo de disminución.