Las tensiones se intensifican mientras el ejército chino intensifica la presencia cerca de Taiwán durante los ejercicios de Han Kuang
El 17 de julio, las constantes tensiones militares en el Estrecho de Taiwán fueron testigos de una importante escalada cuando la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación de Liberación (PLAAF) usó casi 60 aviones y la Marina (Plan) del Ejército de Liberación Popular envió 10 barcos en las cercanías de Taiwán. Estos movimientos llegaron en el contexto del ejercicio Han Kuang 41 de Taiwán, que simula varios escenarios de conflictos del mundo real.
El Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán informó la detección de estas actividades militares a partir de las 6 a.m., con 45 de los 58 aviones que cruzaron la línea media a las zonas de identificación de defensa aérea de Taiwán (ADIZ) en las regiones norte, centro, suroeste y este. En una declaración, el ministerio confirmó: «Estamos atentos a la situación y respondemos», subraye la tensa actitud militar a la luz de los ejercicios actuales.
Al combinar esta situación, el 16 de julio, un avión de reconocimiento Y-8 chino se vio a 5000 metros cerca de las remotas islas Dongsha, una ubicación que generalmente se caracteriza por un aumento de los problemas de seguridad. Este incidente fue descrito como una «provocación grave» para la seguridad de Taiwán, donde los puntos de venta locales enfatizan la proximidad inusual del avión chino al espacio aéreo taiwanés.
En las últimas semanas, han visto un claro aumento en las maniobras militares chinas alrededor de Taiwán, donde tales operaciones siempre están enrutando y agresivamente. La frecuencia y la escala de estas redadas han aumentado desde 2022, incluida una movilización récord de 153 aviones durante el ejercicio chino de «espada conjunta -2024b» que se informó a fines de 2024. Las autoridades taiwanesas registran regularmente las redadas con grupos de hasta 60 aviones en un día.
Históricamente, China utilizó los ejercicios militares de Taiwán como posibilidades de usar sus fuerzas armadas y realizar misiones para recopilar información. Los ejercicios actuales de Han Kuang, del 9 al 18 de julio, son los más grandes de Taiwán y están destinados a simular varias reacciones defensivas a la posible agresión de China. Estos ejercicios incluyen alrededor de 22,000 reservistas e incluyen medidas defensivas esenciales contra ataques anfibios, ataques aéreos y otras formas de agresión militar, incluidos los ataques cibernéticos.
La comunidad internacional ha respondido con una creciente preocupación por las tácticas agresivas de China. El Departamento de Asuntos Exteriores de los Estados Unidos condenó a estas maniobras militares como «ilegales», advirtiendo que aumentan el riesgo de aumentar las tensiones en la región. Estados Unidos confirmó su dedicación a Taiwán en medio del aumento de la presión militar de Beijing, y enfatizó el apoyo de la soberanía y la seguridad de Taiwán.
La preocupación es reflejada por Japón, por lo que el Ministerio de Defensa del país identifica la actividad militar de China como un desafío estratégico considerable. Los recientes informes defensores de Japón notaron un aumento significativo en los movimientos de la Armada china y las operaciones conjuntas con respecto a los portaaviones chinos, que posicionó la seguridad regional en un estado precario.
Mientras tanto, las reacciones de Europa y Australia indican un amplio consenso sobre la necesidad de estabilidad en la calle Taiwán. Aunque las declaraciones específicas de la Unión Europea son limitadas, la comunicación anterior ha hablado sobre las provocaciones militares de China. La actitud de defensa de Australia refleja la obligación de evaluar la participación basada en evaluaciones situacionales durante posibles crisis.
Mientras que las fuerzas mundiales navegan a través de esta dinámica tensa, la interacción entre la preparación militar y las estrategias diplomáticas sigue siendo crucial. La sensibilidad de la situación de la calle Taiwán continúa subrayando la necesidad de un monitoreo vigilante y una participación diplomática proactiva para evitar la escalada involuntaria.