El regreso de Kevon Looney al Chase Center con el uniforme de los New Orleans Pelicans provocó una combinación de nostalgia y reflexión sobre su tiempo con los Golden State Warriors. La visita brindó a Looney la oportunidad de abordar un sentimiento que expresó después de dejar el equipo: la sensación de haber sido ignorado durante la última parte de su mandato.
Mientras se preparaba para el partido del sábado contra sus ex compañeros de equipo, Looney aclaró sus comentarios anteriores sobre sentirse olvidado, especialmente después de quedar fuera de la rotación de playoffs bajo el entrenador en jefe Steve Kerr. A pesar de las frustraciones de no haber sido desplegado en momentos críticos, insiste en que no hay resentimientos hacia la organización ni hacia Kerr.
“No fue realmente difícil”, dijo Looney durante una conferencia de prensa previa al partido. Reconoció la estrategia de Kerr de ajustar las alineaciones en función de los enfrentamientos, destacando que las decisiones del técnico siempre estuvieron encaminadas a ganar. “Él sólo quiere ganar”, dijo Looney, quien expresó comprensión por el enfoque de Kerr y la naturaleza competitiva que conlleva el baloncesto de playoffs.
Looney dijo que, como competidor, sentía un profundo deseo de contribuir durante los partidos cruciales de postemporada, oportunidades que sentía que podía aprovechar. “Fue más en ese sentido, pero no fueron resentimientos. Ya sabes, durante 10 años, tuve muchos buenos recuerdos. Más buenos que malos”, señaló, reflexionando sobre su relación de una década con los Warriors.
Después de firmar con los Pelicans en julio, Looney profundizó en sus frustraciones con su papel en una entrevista con Marcus Thompson II de The Athletic. Recordó haberse sentido marginado durante momentos críticos de los playoffs cuando sentía que podía causar un impacto. “Es como, ‘Está bien, ¿no confían en mí? Pensé que confiaban en mí'”, reflexionó Looney, destacando la lucha interna que enfrentó cuando lo colocaron al final de la banca durante juegos cruciales.
Durante su tiempo con los Warriors, Looney era conocido por sus implacables rebotes y fue un jugador clave durante tres campeonatos, ganándose un tremendo respeto como líder en el vestuario. Dijo que los recuerdos positivos de su tiempo en Golden State superaron con creces las frustraciones de su última temporada.
“Todo es amor; esos muchachos son como mi familia”, dijo Looney, subrayando los vínculos duraderos que formó durante su década en el Área de la Bahía. “Cuando vuelvo aquí, lo único que pienso es en las victorias que hemos tenido”.
Mientras comienza un nuevo capítulo con los Pelicans después de firmar un contrato de dos años, Looney está listo para asumir un papel diferente con un equipo más joven. Aún así, sus contribuciones y legado con los Warriors, incluidos tres anillos de campeonato, garantizan que su historia en Golden State no será olvidada sin importar a dónde lo lleve su carrera.
